Ecuador / Domingo, 28 Septiembre 2025

El Cairo.- Los Hermanos Musulmanes de Egipto nombraron ayer a Mahmud Ezat  como su nuevo líder para sustituir a su guía supremo, Mohamed Badie, quien fue detenido por el gobierno instalado por los militares que derrocaron al presidente islamista Mohamed Mursi.

La detención asesta un duro golpe al movimiento islamista creado hace 85 años, que ayer llamó a la desobediencia civil y desde hace una semana se enfrenta contra  la Policía y el Ejército, lo que ya dejó más de 900 muertos, en su mayoría manifestantes pro Mursi, y cientos de detenidos.

El nombramiento de Ezat como líder espiritual de la cofradía cumple las normas internas de la Hermandad, que dictan que el viceguía espiritual debe sustituir al máximo dirigente en los casos de ausencia fuera del país, enfermedad o cualquier motivo de emergencia que impida al máximo dirigente llevar a cabo sus funciones.

Para Karim Bitar, director de investigación del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas, de París, Ezat tiene la reputación de ser un halcón. “Podría tratarse de una señal para mostrar que se puede responder al autoritarismo con otro autoritarismo”, añade.

La desobediencia
civil incluye el boicot a los medios
de comunicación partidarios del golpe
Los Hermanos Musulmanes ya habían indicado que Badie solo es “un individuo entre los millones que se oponen al golpe de Estado”, dando a entender que el movimiento continuaría su movilización contra la destitución y la detención de Mursi el 3 de julio por parte del Ejército.

Badie fue acusado de estar implicado en la muerte de manifestantes en los enfrentamientos ocurridos frente a la sede del Partido de la Justicia y la Libertad (PLJ), brazo político del grupo. La Fiscalía egipcia ordenó que permanezca en prisión provisional durante quince días.

En cuanto al derrocado presidente Mohamed Mursi, que está detenido por el Ejército en un lugar secreto desde su derrocamiento, fue acusado ayer de “complicidad de asesinato” y de “torturas” contra manifestantes.

Por otro lado, los islamistas egipcios, quienes ayer llamaron a la desobediencia civil contra los “golpistas” que derrocaron a Mursi, aseguraron que no retrocederán y continuarán sus actos pacíficos de apoyo al presidente depuesto.

La llamada Alianza para la Defensa de la Legitimidad, que incluye a los Hermanos Musulmanes y a otros grupos afines, explicó en una rueda de prensa que la campaña de desobediencia civil incluye el boicot a los medios de comunicación partidarios del golpe militar.

Esta coalición llamó, además, a boicotear las compañías y los productos de aquellos países que financian el golpe militar, entre otras medidas que irán aplicando progresivamente.

Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait son algunos de los países que han enviado ayudas por un valor de 12.000 millones de dólares para que Egipto supere la crisis económica tras la destitución de Mohamed Mursi.