Los colombianos tienen al menos $ 50.000 millones sin declarar en el exterior
Luego de permanecer 12 horas en las oficinas de representación de la firma panameña de abogados Mossack Fonseca, en una exclusiva zona del norte de Bogotá, los funcionarios de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN) descubrieron una valiosa información sobre el escándalo llamado los papeles de Panamá.
En la misma establecieron que al menos 1.854 empresas, 233 intermediarios y 679 direcciones de personas naturales y jurídicas, mantuvieron negocios o fueron asesoradas por el bufete panameño. Pero los investigadores, además, consiguieron pruebas que permitirían eventualmente rastrear bienes no declarados de colombianos en el exterior.
En el listado de negocios figuran nombres de destacados empresarios, políticos (expresidente Álvaro Uribe, el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, el negociador del gobierno en La Habana, Humberto de La Calle, entre otros), personajes de la farándula, deportistas y hasta periodistas.
La directora de gestión de ingresos de la DIAN, Cecilia Rico, dijo que cruzan las bases de datos no solo con la información exógena, “sino que también trabajamos de la mano con otras dependencias, como la Fiscalía”.
La funcionaria expresó que no solo se realiza esta labor -que también involucra entidades como las secretarías locales de Hacienda y otras instancias estatales- en este caso de los papeles de Panamá, sino en cualquier otro que pueda involucrar la presunción de bienes en el extranjero que no hayan sido declarados.
Rico señaló que esta labor “es una herramienta para controlar la evasión. Es información que podemos recolectar con las administraciones tributarias de 93 países con los que la DIAN tiene convenios. Es una salida para mitigar que se nos erosionen las bases gravables de aquellos contribuyentes que dejan sus recursos en países de baja imposición”.
A partir de varias observaciones de “identificación de brechas”, la directora de gestión de ingresos de la DIAN calcula que esta entidad estima –como un mero ejercicio de aproximación– que los activos de colombianos en el exterior que están sin declarar pueden alcanzar los $ 50.000 millones. En cuanto a países, los connacionales prefieren dejar sus recursos -no necesariamente ilegales- en el exterior, principalmente en Estados Unidos, seguido de Panamá y España.
Ya en el caso de los dineros opacos que manejan colombianos en el istmo, Rico estima que sus dueños se dedican a actividades relacionadas con comercio exterior y de tipo financiero, que son las que más se ajustan a prácticas de contrabando, aunque también se trata de una apreciación.
Lo cierto es que Panamá verdaderamente se encuentra en el ojo del huracán por ser lo que se denomina en la administración de impuestos una “jurisdicción de baja imposición”, es decir, un sitio donde se cobra como impuesto una tarifa menor que termina por atraer capitales, definición cercana a la de ‘paraíso fiscal’.
De otro lado, en la misma información se reveló que 77 firmas colombianas de abogados habían trabajado directamente con Mossack-Fonseca. La presencia de ciudadanos colombianos en la lista en realidad no sorprendió a ninguno de los conocedores del tema. Juan Ricardo Ortega, exdirector de la DIAN y actual funcionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), estima que los colombianos tienen escondidos por fuera unos $ 100.000 millones, muchos de ellos en los llamados paraísos fiscales, donde los ingresos provenientes de Colombia no pagan impuestos.
Intercambio de información
En 2013, el Gobierno colombiano expidió el decreto 2193 de octubre de 2013, que determinaba a 44 países o lugares como paraísos fiscales y excluía transitoriamente a 7, entre ellos Panamá, con los cuales Colombia negociaba tratados de intercambio de información tributaria con el compromiso de actualizar esa lista un año después.
Ese plazo se cumplió y las negociaciones no avanzaron prácticamente en nada. Por esos motivos, el 7 de octubre de 2014 el Gobierno incluyó a Panamá como paraíso fiscal en el decreto 1966.
Las protestas no se hicieron esperar. El Gobierno de Panamá amenazó con aplicar retaliaciones a Colombia por ser un país que los “discriminaba”. Pero los panameños no fueron los únicos. Varios empresarios colombianos pusieron el grito en el cielo, ya que Panamá se ha convertido en una plataforma financiera y de negocios muy importante para ellos.
El 21 de octubre de 2014, el presidente Juan Manuel Santos expidió un decreto que sacaba otra vez a Panamá de la lista de paraísos fiscales. En abril pasado ambos países firmaron un memorando de entendimiento donde se comprometían a negociar un tratado de intercambio de información financiera. (I)