Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron  este martes que aplazan la liberación de seis rehenes,  cinco policías y un militar, por la militarización del área escogida  para el proceso.
 
 En un comunicado divulgado en su página en internet, la organización  insurgente sostienen que "militares patriotas" les alertaron de las  "intenciones del gobierno del presidente, Juan Manuel Santos, de  procurar a toda costa un rescate militar".
"El área que habíamos escogido para la liberación de los prisioneros de guerra (...) ha sido militarizada injustificadamente por el Gobierno de Colombia, lo cual nos impone aplazar su concreción", sostuvo el Secretariado (mando central) de las FARC.
Ello sin importar, agregan, "que este pudiera derivar en un resultado luctuoso, como el del pasado 26 de noviembre".
La  guerrilla denuncia que esa actitud se corresponde con la determinación  gubernamental reciente de impedir el concurso internacional humanitario  en la anunciada liberación.
"Los queremos liberar vivos, pero parece que el gobierno prefiere entregarlos en catafalcos a sus familiares", subrayan.
No  obstante, el grupo insurgente reitera su determinación unilateral de  liberar a los prisioneros, decisión -acota- "surgida de la soberanía  política de las FARC y de un profundo sentimiento de humanidad, que se  mantiene en pie".
"Tan pronto amaine la insania que se ha  apoderado del Palacio de Nariño (sede del Ejecutivo), haremos un nuevo  intento para que ustedes (las mujeres a quienes va dirigido el mensaje)  puedan recibir a los que serán liberados", puntualizan la FARC.
El Gobierno de Colombia ha negado las acusaciones de la guerrilla.
