La OEA evaluará la conducta de Almagro
Venezuela obtuvo un triunfo en la 46 Asamblea General de la OEA, que concluyó la noche del miércoles, cuando 19 países aprobaron una moción para que se investigue la conducta desmedida de Luis Almagro, al frente del organismo regional.
Según medios de prensa, la resolución, presentada por la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, y a la que se opusieron 12 Estados, con una abstención y dos ausencias, persigue evaluar la legalidad de la secretaría general tras parcializados ataques contra Caracas.
Luego de calificar en una rueda de prensa como “ilícita y fraudulenta” la actitud de Almagro, la funcionaria manifestó que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) debe analizar dicha actuación.
Rodríguez insistió a lo largo de la 46ta Asamblea General que sesionó desde el lunes y hasta el miércoles en Santo Domingo que Almagro encabeza un “linchamiento” contra Venezuela al haber invocado la Carta Democrática Interamericana por considerar que el gobierno de Maduro ha vulnerado el orden constitucional.
Al calor de los debates en el foro de la OEA, la canciller sostuvo que el secretario general tiene una función administrativa y su agenda debe estar al servicio de los Estados miembros soberanos y no los Estados miembros al servicio de su agenda particular.
Rodríguez consideró, asimismo, que también resulta inadmisible que se sume a los esfuerzos para derrocar un gobierno legítimo constitucional como el de Venezuela, a favor de fuerzas opositoras antidemocráticas.
En su exposición, la canciller añadió que Almagro va más allá de eso, pues con ese comportamiento socava la institucionalidad de la Organización y sienta un pésimo precedente porque viola las normas y utiliza el presupuesto para agredir a un Estado miembro de la OEA.
La iniciativa de Caracas fue secundada de inmediato por Nicaragua, cuyo vicecanciller Denis Moncada insistió en que Almagro renuncie.
“Estamos ante una crisis de institucionalidad generada por el secretario general”, detalló el diplomático. Moncada explicó que Almagro, quien asumió el puesto en marzo de 2015, “no logró ubicarse en la dimensión de su cargo”.
El canciller de Ecuador, Guillaume Long, apoyó la necesidad de que Almagro se limite a sus funciones y deje de emitir sus opiniones personales sobre Venezuela o cualquier estado en particular.
La canciller venezolana aseguró que Almagro ha ofendido a Maduro, al calificarlo públicamente como “traidor, mentiroso, ladrón, dictadorzuelo”.
“Hemos llegado al colmo de los colmos”, denunció Rodríguez, al destacar que Almagro ha contratado “un asesor de comunicación que recibe $ 8.000 mensuales, erogados de los recursos financieros de la OEA, para atacar a Venezuela y su presidente”.
Según la diplomática, el nuevo colaborador en materia de comunicación de Almagro, Sergio Jellinek, utiliza presuntamente su cuenta privada en Twitter para emitir mensajes contra el gobierno venezolano.
El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos tiene previsto reunirse el 23 de junio en su sede en Washington para analizar un informe que presentó Almagro a fines de mayo sobre la situación de Venezuela. En ese encuentro, los cancilleres tendrán la posibilidad de convocar a un periodo extraordinario de sesiones a fin de evaluar una eventual suspensión del país sudamericano.
La OEA anunció el miércoles que el Consejo Permanente sostendrá, por solicitud del gobierno de Caracas, otra reunión previa el 21 de junio para escuchar a los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero de España, Leonel Fernández de República Dominicana y Martín Torrijos de Panamá sobre sus gestiones de mediación entre el gobierno de Maduro y la oposición.
Por iniciativa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), los tres exmandatarios se han reunido durante el último mes con representantes de la oposición y del gobierno venezolano en busca de establecer acuerdos y una mesa de negociación.
En Venezuela, cada vez prospera el caos y la oposición reclama un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, mientras la población padece una severa escasez de productos básicos y medicamentos, generada -según el gobierno- por la oposición para desestabilizar al país. (I)