Una jueza de Argentina ordenó la suspensión  cautelar de los derechos sobre acciones de la petrolera YPF que la  española Repsol vendió el año pasado en la Bolsa de Nueva York,  informaron fuentes del caso.
 La medida fue adoptada  el pasado viernes por la magistrada Edith Cristiano, a cargo del Juzgado  del Trabajo de la sureña ciudad de Río Grande, provincia de Tierra del  Fuego, a solicitud de la Federación de Ex Agentes de YPF, que reúne a  unos 25.000 antiguos empleados de la compañía que reclaman ser  reconocidos como accionistas.
 Cristiano ordenó a YPF, bajo  intervención estatal desde el 16 de abril pasado, que suspenda los  derechos políticos y económicos de las 45.212.888 acciones de la  petrolera argentina que cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York  representativas del 11,5 % del paquete accionarial de YPF que Repsol  ofertó en ese mercado en marzo de 2011.
 La medida es cautelar  ya que fue adoptada hasta que se resuelva sobre la nulidad de la venta  planteada por la Federación de Ex Agentes de YPF, explicaron los  abogados de ese colectivo.
 La orden implica, en términos  concretos, que los tenedores de dichas acciones no podrán percibir  dividendos ni votar en las asambleas de accionistas.
 Según los  demandantes, en la venta de marzo de 2011 Repsol violó presuntamente  una orden judicial de febrero de 2011 del juez federal argentino Oscar  Valentinuzzi que impedía al grupo español vender sus acciones en YPF  debido a una demanda presentada por la Federación de Ex Agentes.
 Según los demandantes, en 1990 se estableció que el 10 % de las  acciones de YPF quedara en manos de los trabajadores mediante el  Programa de Propiedad Participada (PPP), titular de acciones clase C.
 Pero en 1997, de acuerdo a los querellantes, el Estado argentino y el  directorio de YPF pusieron en venta esas acciones sin la autorización  de los trabajadores mediante un decreto del entonces presidente  argentino, Carlos Menem, que en 2001 fue declarado inconstitucional e  invalidado por la Corte Suprema.
 Repsol adquirió el 98 por ciento del paquete accionarial de la mayor petrolera argentina en 1999.
 En octubre de 2002 el Estado argentino promulgó una ley para  indemnizar a los extrabajadores de YPF con bonos por un total de 100  millones de dólares, muy por debajo del monto reclamado por los  demandantes.
