Israel excarcela a 550 palestinos en la segunda fase del canje de prisioneros
Israel excarceló hoy a 550 palestinos en la segunda fase del canje de prisioneros por el soldado Guilad Shalit, liberado en octubre por Hamás, aunque en esta ocasión ha dejado fuera de la lista a los reos del grupo islamista.
La mayor parte de los presos, 505 (entre ellos  cuatro mujeres), regresaron a sus hogares en Cisjordania a través del  puesto de control de Betunia, cerca de Ramala, mientras que otros 41  retornaron a la franja de Gaza por el cruce de Kerem Shalom.
 Otros dos prisioneros oriundos del vecino reino de Jordania fueron hacia  su destino a través del cruce fronterizo de Allenby y los dos  restantes, naturales de Jerusalén Este y entre los que había una mujer,  recobraron la libertad en la base del Ejército israelí de Atarot,  próxima a Ramala, precisó el Servicio de Prisiones de Israel en un  comunicado.
 Los presos habían sido agrupados previamente en  las penitenciarias de Ayalón, situada entre Jerusalén y Tel Aviv, y la  de Ofer, cerca de Ramala, donde horas antes de la excarcelación se  registraron enfrentamientos entre familiares de los reos y fuerzas de  seguridad israelíes.
 Según pudo comprobar Efe, soldados  israelíes arrojaron gases lacrimógenos a los familiares que se habían  congregado con la esperanza de poder recibir a sus seres queridos frente  al centro de detención del Ejército.
 Por su parte, fuentes  militares israelíes apuntan que varios de los concentrados arrojaron  piedras y cócteles molotov contra las tropas apostadas en la  penitenciaría de Ofer.
 Qadura Fares, histórico dirigente  palestino y presidente del Club de Presos, acusó a Israel de planear la  liberación a una hora tan tardía para privar a los palestinos de "la  celebración del regreso de los presos a su tierra natal".
 Con  todo, esto no impidió que los prisioneros fueran recibidos como héroes  en Ramala, donde centenares de personas esperaron durante horas para  recibirlos en la sede gubernamental de la Autoridad Nacional Palestina  (ANP), ondeando banderas palestinas y entonando cánticos populares para  animar el ambiente.
 El secretario general de la Oficina del  Presidente palestino, Tayeb Abdel Rahim, fue el encargado de recibirlos  acompañado de destacadas personalidades de diferentes facciones  políticas, incluida Hamás, pues Mahmud Abás se encuentra de visita  oficial en Turquía.
 Los presos llegaron a la capital  administrativa de Cisjordania a bordo de doce autobuses, en medio de los  gritos de júbilo de sus vecinos.
 En la franja de Gaza los  liberados lo hicieron en un único autobús, al que se acercaron  familiares y curiosos, aunque no hubo ningún acto oficial de recepción,  en parte porque no se esperaba a ningún miembro del gobernante Hamás y  por la hora tardía de su llegada.
 "Nuestro pueblo se  contentará con la liberación de cualquier prisionero, sea de día o a  medianoche", afirmaba poco antes en un comunicado el portavoz del brazo  armado de Hamás, Abu Obeida, que declaró concluido el canje con Israel.
 Esta segunda lista de reclusos fue confeccionada exclusivamente por  Israel (como marcaban los términos del intercambio), por lo que no  incluye miembros de Hamás o de la Yihad Islámica.
 Salvo dos  convictos por delitos de sangre, la mayoría estaban sentenciados a penas  de cinco años como máximo, con gran parte cerca de cumplir su condena, y  300 pertenecen al movimiento nacionalista Al-Fatah, que encabeza el  presidente Abás.
 El pasado viernes el Tribunal Supremo eliminó  el último escollo para que se pudiera concretar el canje, al desestimar  una demanda que solicitaba el aplazamiento de la excarcelación,  presentada por una organización derechista y dos familias de víctimas  israelíes.
 En la primera fase del acuerdo, Israel excarceló a  477 presos palestinos (incluidos responsables directos de atentados que  dejaron decenas de muertos) a cambio de Shalit, que había sido capturado  cinco años antes por tres milicias palestinas, entre ellas el brazo  armado de Hamás.
 Tras años de negociaciones infructuosas para  lograr su libertad a través de mediadores como Egipto y Alemania, el  acuerdo pudo concretarse hace dos meses y supuso uno de los más costosos  en número de presos y sus delitos que ha tenido que afrontar el Estado  judío a cambio de la liberación de un soldado vivo. 
