El coronel Muamar al Gadafi ha vuelto a  retar a la OTAN y a los rebeldes libios al asegurar con motivo de una  concentración multitudinaria en la ciudad de Sebha (sur), que su régimen  no se terminará aunque a él le llegue el fin, porque Libia es del  pueblo".
 "Creen que la gran revolución se termina con el fin  de Gadafi. No, porque esta es la revolución del pueblo libio", dijo el  dirigente en unas declaraciones a la televisión estatal reproducidas por  la agencia libia, Jana.
 Gadafi insistió asimismo en que el  poder recae en el pueblo y agregó que "la autoridad es la del pueblo  libio, este régimen político es el régimen del pueblo libio, elegido por  el pueblo libio, decidido por el pueblo libio y lo lleva a cabo el  pueblo libio".
 En su mensaje insistió sobre esta cuestión al  asegurar que los países de la OTAN "creen que el régimen en Libia es  como sus extintos regímenes reaccionarios dictatoriales y capitalistas  en los que si dimite un ministro o una alianza gubernamental cae el  gobierno de manera definitiva".
 Pero Gadafi explicó que la  diferencia con Libia estriba en que "en Libia no hay un régimen de  partidos, no hay un gobierno y no hay elecciones".
 La marcha  organizada por el régimen en Sebha, a unos 700 kilómetros al sur de  Trípoli, bajo el lema de "la marcha del millón", es la segunda de estas  características llevada a cabo después de que el viernes pasado se  celebrara una concentración masiva en Trípoli.
 Sobre estas  marchas Gadafí declaró que "las masas del pueblo libio libre envían otro  mensaje al mundo entero como ya lo enviaron el viernes pasado desde  Trípoli".
 "La Alianza Atlántica tembló, se derrumbaron sus  castillos y su moral cuando les hicimos entender el mensaje de la marcha  del millón (...) de la que fueron testigos sus periodistas y sus  enviados que se encontraba en Trípoli" el viernes pasado, aseguró el  coronel.
 Desde el levantamiento popular del pasado 17 de  febrero, que desembocó en un conflicto armado, Gadafi resiste el acoso  de unos maltrechos rebeldes apoyados por la OTAN en el este del país,  especialmente en las ciudades de Trípoli, Sebha y Sirte. EFE
