La  OTAN aseguró este martes que el líder libio, Muamar el Gadafi, no era el  objetivo del ataque lanzado contra un edificio del complejo donde reside  y subrayó que las bombas aliadas tenían como fin destruir un centro  desde el que se organizaban ataques contra la población civil.
 "Esto no trata de individuos o de cambiar el régimen, se trata de poner  fin a la violencia contra los civiles", explicó en una videoconferencia  desde Nápoles (Italia) el teniente general canadiense Charles Bouchard,  jefe de la misión en Libia.
 Bouchard aseguró que el objetivo  del bombardeo llevado a cabo el lunes era un centro de "comando y  control", situado en el complejo residencial de Bab Al Aziziya y desde  el que se daban "órdenes a las tropas para atacar a la población civil".
 Según una fuente aliada, la organización tenía "pruebas" de que el  lugar era utilizado para "orquestar ataques contra civiles".
 El militar canadiense confirmó que Gadafi no se encontraba en el  edificio en el momento del ataque, recordando que poco después se le  pudo ver por televisión, y subrayó que el mandato de la misión aliada es  "claro" y se limita a "proteger a la población" y "poner fin a la  violencia".
 Bouchard garantizó además que todo ataque llevado a  cabo por los aviones de la Alianza ha sido "legal" dentro del marco  aprobado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y aseguró  que la OTAN seguirá atacando centros de comando de ese tipo mientras  allí se ordenen agresiones contra la población libia.
 El  responsable de la operación aliada volvió este martes a acusar a las fuerzas  pro-Gadafi de "utilizar la violencia contra hombres, mujeres y niños" y  de utilizar a civiles como escudos humanos.
 Sin embargo, lanzó  un mensaje de optimismo, asegurando que por ejemplo los rebeldes han  logrado progresos en la ciudad clave de Misrata -a pesar de seguir recibiendo ataques "indiscriminados" del régimen- y  que siguen registrándose deserciones en las filas del dictador.
 Además, dio la bienvenida a la decisión de Italia de comenzar a  participar en los ataques sobre objetivos terrestres, que servirán para  reforzar la capacidad ofensiva de la OTAN.
 De todos modos,  insistió en que el conflicto en el país no puede tener una solución  únicamente militar y que son necesarias vías políticas y diplomáticas.
