El fabricante estadounidense Ford llamó a  revisión más de 270.000 vehículos modelo Escape, de los años 2001 y  2002, vendidos en Estados Unidos, debido a un fallo que puede generar un  incendio, informó hoy la empresa en un comunicado.
 Sin embargo, Ford indicó que los repuestos para solucionar el problema no estarán disponibles hasta dentro de varios meses.
 La compañía Ford aconsejó, asimismo, a los dueños de los vehículos  mencionados que no los estacionen en garajes cerrados hasta que se  corrija el problema.
 La convocatoria para reparaciones cubre  274.368 vehículos del modelo Escape que, según la empresa, presentan un  problema con un conector eléctrico en el módulo de frenos antibloqueo.
 El miércoles Ford convocó a los propietarios de 251.065 vehículos de  los modelos Freestars y Mercury Monterey a que lleven las unidades al  taller para resolver una posible pérdida de potencia debido a un mal  funcionamiento del convertidor de par. EFE
