Tras la captura del periodista francés Roméo Langlois, corresponsal de la cadena de televisión France 24 y el diario Le Figaro quien cayó en manos del frente 15 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Francia tiene confianza en el manejo de Colombia de este asunto.
 "Mis autoridades en París (...) confían no solamente en su embajada,  en nuestra embajada, sino que también confían en las autoridades  colombianas", expresó Vandoorne en una entrevista con la cadena Caracol  Radio.
 Esa confianza va hasta el extremo de que "no dudan de  que Roméo recobre pronto la libertad, sano y salvo", agregó el  diplomático, quien indicó que el caso de este periodista lo obliga a  mantener un contacto regular con su Gobierno.
 "Espero que  Roméo Langlois, actualmente retenido en algún departamento sureño de  Colombia, recobre pronto, sano y salvo, su libertad y su libertad de  informar", dijo Vandoorne tras observar que quienes lo retienen saben  quién es él y cuál es su trayectoria.
 Langlois acompañaba a un contingente  militar y policial que iba a lanzar en esa población del departamento  del Caquetá una operación antidrogas y quedó en medio de un combate en  el que murieron cuatro miembros de las fuerzas de seguridad y del que él  salió herido.
 Según testimonios de los miembros de las tropas, el periodista se  despojó del casco y el chaleco de uso militar que le habían sido  proporcionados y se fue en dirección de los rebeldes.
 Las FARC  informaron el pasado día primero que lo retenían en condición de  "prisionero de guerra" y más tarde condicionaron su entrega a un debate  sobre la cobertura periodística del conflicto armado interno.
 "Me parece que ese debate ya se dio y es permanente" en Colombia, en  otros países y en foros internacionales, como las Naciones Unidas,  afirmó el embajador francés.
 El diplomático defendió que  Langlois, como reportero de guerra, informa con "toda la independencia  necesaria", a veces con la vida puesta en riesgo, como puede verse en  conflictos como los de Afganistán, Pakistán y Colombia, en el caso del  periodista galo.
 "Estamos frente al caso de un reportero, de  un reportero de guerra que cumplía con su deber, con su vocación",  insistió Vandoorne.
 El embajador galo pidió a los captores de  Langlois que cumplan con su compromiso de renunciar al secuestro de  civiles, como lo anunciaron a finales del pasado febrero, y a los  colegas y familiares de Langlois que lo esperan libre, sano y salvo. 
