El ministerio tunecino del Interior anunció que partir de este miércoles se levanta el toque de queda en la zona de Túnez capital y sus  barrios periféricos, vigente desde el pasado día 7 por los violentos  disturbios registrados a principios de mes.
 "Teniendo en  cuenta la mejora de la situación de seguridad en Túnez y para preservar  los intereses económicos de los ciudadanos se ha decidido levantar el  toque de queda a partir de hoy, miércoles", indicó el ministerio del  Interior en un comunicado.
 El ministerio instó, sin embargo, a  los tunecinos a "permanecer vigilantes" y a "ayudar a las fuerzas de  seguridad interior y al Ejército a mantener la seguridad en el país".
 El Gobierno tunecino decretó el pasado día 7 un nuevo toque de queda,  de 21.00 a 05.00 horas locales, con carácter "provisional", en la zona  del Gran Túnez, que incluía los barrios de Ben Arous, Ariana, Manuba y  el centro de la capital.
 Esa decisión se adoptó debido a los  "actos de violencia y pillaje contra bienes públicos y privados" que se  sucedieron en la capital desde principios de mayo, según la televisión estatal.
 Grupos de jóvenes manifestantes intentaron entonces manifestarse  repetidamente contra el Gobierno de transición por considerar que estaba  desvirtuando el proceso democrático en el país, iniciado tras la huida  del presidente Zin el Abidín Ben Alí, el pasado 14 de enero.
 Las tentativas de manifestación fueron disueltas con el empleo de gases  lacrimógenos y porras por las fuerzas antidisturbios, lo que desembocó  en disturbios, destrozo de mobiliario urbano e instalación de barricadas  en las inmediaciones de la céntrica avenida Habib Burguiba de la  capital tunecina.
 Asimismo, se sucedieron actos de violencia  de madrugada en algunos barrios pobres de la capital y en ciertas  localidades del sur del país.
 Los disturbios se iniciaron  después de que el ministro de interior, Farhat Rajhi, -posteriormente  destituido- expresase la posibilidad de que se produjese un golpe de  Estado militar en el caso de que los islamistas moderados del movimiento  Enahda ganen las elecciones constituyentes previstas para el próximo 24  de julio.
 Tras el establecimiento del toque de queda en  Túnez, el primer ministro, Beji Caid Essebsi, inició consultas con las  fuerzas de oposición, especialmente las más radicales, para intentar  calmar la situación e impedir que continuasen animando a los jóvenes a  las manifestaciones callejeras.
 Además, las fuerzas de  seguridad tunecinas han detenido en los últimos diez días a 245 personas  implicadas en robos, pillajes, desórdenes y destrucción de bienes,  según anunció el Ministerio de Interior.
