El papa pide que nadie en Cuba se vea impedido por limitación de libertades
El  papa Benedicto XVI reclamó hoy que nadie se vea impedido en Cuba por la  limitación de sus libertades fundamentales y abogó por "cimentar una  sociedad de amplios horizontes, renovada y reconciliada".
 "Que  nadie se vea impedido de sumarse a esta apasionante tarea por la  limitación de sus libertades fundamentales, ni eximido de ella por  desidia o carencia de recursos materiales", afirmó el pontífice en su  discurso de despedida en el aeropuerto de La Habana en presencia del  presidente cubano, Raúl Castro.
 Esta situación, prosiguió  Joseph Ratzinger, "se ve agravada cuando medidas económicas restrictivas  impuestas desde fuera del país pesan negativamente sobre la población",  en una clara condena al bloqueo que Estados Unidos ejerce sobre Cuba  desde hace más de 50 años.
 El pontífice reafirmó su mensaje de  reconciliación al pedir que "Cuba sea la casa de todos y para todos los  cubanos, donde convivan la justicia y la libertad".
 "El  respeto y cultivo de la libertad que late en el corazón de todo hombre  es imprescindible para responder adecuadamente a las exigencias  fundamentales de su dignidad, y construir así una sociedad en la que  cada uno se sienta protagonista indispensable del futuro de su vida, su  familia y su patria", recalcó el papa.
 También apremió a  desterrar, en la convivencia nacional e internacional, "posiciones  inamovibles y los puntos de vista unilaterales que tienden a hacer más  arduo el entendimiento e ineficaz el esfuerzo de colaboración".
Benedicto XVI concluye  hoy su visita a Cuba después de tres jornadas en las que ofició dos  misas en las principales ciudades de la isla, se reunió con el  presidente Raúl Castro y también vio a su hermano Fidel. 
