El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, insistió este domingo en la  teoría de su país de que el terrorista más buscado del mundo, Osama bin  Laden, no murió en la operación de Abbottabad, y aseguró que tiene  pruebas fidedignas de que estaba en poder de Estados Unidos desde mucho  antes.
 En declaraciones divulgadas por la agencia de noticias  estatal Irna, el controvertido gobernante afirmó, asimismo, que la  noticia de su muerte no es más que una acción de propaganda para dirigir  el voto estadounidense.
 "Tengo información exacta de que Bin  Laden estaba en poder de los militares estadounidenses desde hace mucho  tiempo. No lo mataron en el marco de la lucha contra el terrorismo sino  para alimentar la propaganda en la sociedad estadounidense y atraer el  votos", señalo.
 "El ex presidente estadounidense (George W.  Bush) atacó esta zona del mundo para rescatar la economía de EEUU. Para  atraer votos, mató a un millón de seres humanos. Su sucesor sigue su  misma estrategia", resaltó en referencia a Barack Obama.
 El pasado 9 de mayo,  el ministro iraní de Inteligencia, Heydar Moslehí, ya señaló que su  país no cree la versión estadounidense, ya que posee "información  fidedigna" de que "murió hace tiempo de una enfermedad".
 En  declaraciones a la prensa estatal, el controvertido jefe de los  servicios secretos iraníes también conminó a Estados Unidos a que  muestre el cadáver de Bin Laden que, según la Casa Blanca, ha sido  lanzado al mar para evitar que su tumba se convirtiera en lugar de  culto.
 Estados Unidos también se ha negado a mostrar las  imágenes del cuerpo sin vida del terrorista, ya que, en su opinión,  podría ser hiriente y contraproducente.
 "Tenemos información  fidedigna de que Bin Laden murió hace ya un tiempo de una enfermedad. Si  los aparatos de seguridad y de inteligencia de verdad han arrestado o  asesinado a Bin Laden, porqué no muestran (su cadáver), porqué lo han  tirado al mar", reiteró.
 En la primera reacción oficial de  Irán tras conocerse la operación especial contra Bin Laden en  Abbottabad, al noroeste de Islamabad, el portavoz del ministerio iraní  de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, exigió la salida de las  tropas de EEUU de Asia Central, pues, en su opinión, la desaparición del  islamista borraba "la excusa" de la guerra contra el terrorismo.
