El estallido de dos coches bomba en un mercado de ganado ovino en la localidad Al Diwaniya, 180 kilómetros al sur de Bagdad, causó la muerte de cinco personas y heridas a otras cincuenta.
Fuentes de la Policía iraquí señalaron que los vehículos explotaron de forma consecutiva. Algunos de los heridos se encuentran en estado grave.
Las fuerzas de seguridad se desplegaron en la zona y cercaron los accesos al lugar.
Este doble atentado se produce al día siguiente de que murieran al menos 26 personas en una serie de ataques.
En la actualidad, Irak vive una crisis política originada por las protestas en las provincias de mayoría suní, donde los manifestantes se quejan de la marginación que dicen que sufren por parte del Gobierno del chií Nuri al Maliki.
Entre las reivindicaciones de las protestas figuran la liberación de los presos detenidos sin cargos y la derogación de la ley antiterrorista, que consideran dirigida contra los suníes.