El  director ejecutivo de Greenpeace Internacional, Kumi Naidoo, y otro  activista de esta organización ecologista fueron arrestados este viernes por las  autoridades danesas por escalar una plataforma petrolífera en el Ártico.
 Naidoo pretendía entregar al capitán de la plataforma Leiv Eriksson  50.000 firmas de simpatizantes de Greenpeace que exigen la publicación  del plan de contingencias ante vertidos de Cairn Energy, la petrolera  escocesa propietaria de esa instalación y que realiza prospecciones en  la zona.
 Personal de un buque de guerra de la Marina danesa  presente en la zona arrestó a Naidoo y al otro activista, que  permanecieron durante noventa minutos colgados de un pilar de la  plataforma, y los trasladaron a Nuuk, capital de Groenlandia, territorio  autónomo perteneciente a Dinamarca.
 La acción de Greenpeace  se produce una semana después de que un tribunal holandés emitiera una  orden restrictiva en contra de la organización ecologista, en la que  fijaba la imposición de multas de 50.000 euros al día en caso de no  respetar la zona de exclusión alrededor de las instalaciones de  perforación petrolífera de la empresa.
 La orden llegó como  consecuencia de una solicitud de Cairn Energy, después de que veinte  activistas de Greenpeace fueran detenidos por escalar la plataforma.
 La organización ecologista ha realizado varias acciones de protesta  en los últimos meses para tratar de frenar las prospecciones  petrolíferas en el Ártico, en previsión de una posible catástrofe  ecológica en la zona.
 "Para mí esta es una de las batallas que  marcarán el medioambiente de nuestra época, es una lucha de la cordura  contra la locura de una mentalidad que ve el deshielo marino del Ártico  como una oportunidad", declaró Naidoo antes de partir a la plataforma,  según un comunicado difundido por Greenpeace.
 Cairn Energy es  la primera compañía que participa en la séptima ronda de perforaciones  en busca de petróleo que se realizan en las heladas aguas de Groenlandia  desde 1976, aunque hasta ahora ninguna ha tenido éxito por las  limitaciones tecnológicas o la falta de rentabilidad económica.
 Las grandes petroleras también se han mostrado interesadas en  participar en futuras prospecciones en la costa oeste de esta región  autónoma de Dinamarca, donde los expertos calculan que puede haber unas  reservas de 18.000 millones de barriles de crudo. 
