Científicos estadounidenses han descubierto que los genes CIC y FUBP1  están vinculados al desarrollo del oligodendroglioma, el segundo tipo de  cáncer cerebral más común, un hallazgo que podría contribuir a mejorar  su tratamiento.
 Así lo recoge un estudio publicado hoy en la  revista Science y que han llevado a cabo investigadores de las  Universidades Duke, en Carolina del Norte, y Johns Hopkins, en  Washington (DC).
 Hasta ahora nunca se habían asociado al  cáncer cerebral estos genes, considerados reguladores de los procesos de  comunicación celular.
 Las mutaciones del gen CIC sólo se  habían vinculado hasta el momento, y en muy raras ocasiones, a los  cánceres de pecho y próstata y al sarcoma (un tumor maligno).
 Los investigadores aspiran a que este descubrimiento pueda contribuir a  un tratamiento más efectivo de un tipo de cáncer cerebral que afecta  sobre todo a población joven, de entre 30 y 45 años.
 Asimismo,  estos genes podrán ser utilizados como biomarcadores para identificar  este tipo de cáncer y distinguirlo del resto de cánceres que afectan al  cerebro.
 Los oligodendrogliomas representan alrededor del 20 %  de los cánceres cerebrales y registran una media de supervivencia de  diez años, muy superior a la de la mayoría de los cánceres de este tipo.
 El tratamiento inicial para esta enfermedad es la cirugía, seguida de la quimioterapia y la radiación.
 Gracias al Proyecto del Genoma Humano y a los avances en la secuencia  del genoma del cáncer un sólo estudio como este podría resolver décadas  de preguntas sobre la enfermedad, celebraron los investigadores. E
