El primer ministro británico, David Cameron, que el jueves pasado sufrió una dura derrota en el Parlamento por una intervención militar en Siria, enfrenta ahora una crisis política sin precedentes dentro de su propio Partido Conservador, como también en el seno mismo de su Gobierno.
Cameron quedó enfurecido con varios de sus ministros del gabinete y colegas partidarios, y planea anunciar en los próximos días varios despidos “por deslealtad”.
Al menos cinco ministros de alto rango enfrentan la salida del Gobierno, tras la humillante derrota que impide a Cameron alinearse con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una eventual acción militar contra Bashar Al-Assad por los presuntos ataques con armas químicas en un suburbio de Damasco.
En la votación del jueves en la Cámara de los Comunes tras una maratónica sesión, el Primer Ministro fue derrotado por 285 votos en contra y 272 a favor, con una mayoría de 13. Unos 30 conservadores “rebeldes” optaron por votar con la oposición Laborista, y otros 31 decidieron abstenerse. De acuerdo al periódico inglés Daily Telegraph, entre los cinco ministros se encuentran Alan Duncan, David Gauke y Steve Webb, quienes prefirieron seguir de vacaciones a regresar a Londres para votar en la moción clave.
Por Leonardo Boix
Corresponsal en Londres