Un juez federal condenó hoy a doce cadenas  perpetuas al jefe de un grupo de piratas somalíes que participó en el  secuestro de un yate en el que murieron sus cuatro tripulantes  estadounidenses.
 Mohamad Saaili Shibin fue condenado a 10  cadenas perpetuas consecutivas por piratería, así como otras dos por el  uso de un lanzagranadas y armas automáticas durante actos de violencia,  según informó en un comunicado el Departamento de Justicia.
 Shibin era el jefe de los piratas que secuestraron en 2011 el yate  estadounidense "Quest" en las costas de Omán, en el que perdieron la  vida sus cuatro tripulantes: el matrimonio estadounidense Scott y Jean  Adam y sus compatriotas Phyllis Macay y Bob Riggle.
 El  condenado también ha sido sentenciado por ser el cerebro y jefe en las  negociaciones del secuestro en 2010 del carguero mercante alemán Marida  Margurite, cuya tripulación fue torturada para poder obtener un mayor  rescate.
 El juez Robert Doumar indicó en su sentencia que  Shibin fue "un participante clave en dos de los más abyectos actos de  piratería en la historia moderna".
 "La empresa criminal de la  piratería somalí no podría funcionar sin negociadores tan experimentados  como Shinbin y sus múltiples sentencias de muerte pueden ayudar a los  piratas a darse cuenta de que darán cuentas ante la Justicia de Estados  Unidos de su crímenes en alta mar", asegura la sentencia.
 Doumar afirmó que Shinbin ha sido afortunado por no haber recibido la  pena de muerte por su crímenes, mientras que la fiscalía ha dicho que  pedirá la pena capital contra los tres piratas acusados de ejecutar a  los estadounidenses del "Quest".
 La sentencia se da después de  que en abril un jurado federal encontrara a Shibin culpable de todos  los quince cargos que se le imputaban.
 Según la investigación  uno de los piratas participantes en el secuestro identificó a Shibin  como el intermediario que negociaría la puesta en libertad de los cuatro  rehenes a bordo del "Quest".
 Shibin investigó en Internet la  vida de los cuatro para determinar qué rescate pedir por ellos e  identificar a los familiares a los que contactar para reclamar ese  rescate.  EFE