Ecuador / Lunes, 29 Septiembre 2025

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aseguró ayer  que las muestras recogidas tras el ataque del 21 de agosto en Damasco y analizadas por Washington dieron positivo el uso de gas sarín. De esta forma la Casa Blanca comenzó una campaña para convencer al Congreso de la necesidad de atacar al régimen sirio  en represalia por utilizarlo.

“Muestras de cabellos y de sangre presentaban rastros de gas sarín”, declaró Kerry a la cadena NBC News indicando que el responsable es el gobierno sirio de Bashar Al-Assad.

El presidente norteamericano, Barack Obama, reiteró el  sábado su decisión de realizar un ataque militar contra Siria, pero  esperará la aprobación del Congreso de su país.

La próxima sesión del  Congreso de los Estados Unidos se celebrará el lunes 9 de septiembre, por lo que no se prevé un ataque inminente.

En tanto el gobierno francés indicó que esperará por un pronunciamiento del Congreso estadounidense para ir a una guerra contra Siria, pues de ninguna forma realizará una agresión en solitario contra ese país, indicó ayer el ministro galo del Interior, Manuel Valls.

Sin embargo, rebeldes sirios de la localidad Guta, en los suburbios de Damasco,  declararon a la periodista de Associated Press, Dale Gavlak, que ellos fueron los responsables por el ataque con armas químicas que causó la muerte a unos 1.500 civiles de esta zona.  

A su vez, el vocero oficial de la ONU, Martin Nesirky, reafirmó que el organismo es el único en capacidad de establecer los hechos de manera imparcial y creíble, con respecto al empleo de artefactos químicos en el país árabe.