Ecuador / Lunes, 13 Octubre 2025

Bolivia, plural

Una perspectiva de explicación sobre la situación del Estado Plurinacional de Bolivia es la consideración de su carácter plural, asumido como factor en construcción, al mismo tiempo que constructor del proceso de cambio que el 22 de enero conmemora los diez primeros años de catorce constitucionalizados del gobierno de don Juan Evo Morales Ayma, quien con el referéndum nacional del próximo 21 de febrero, podría habilitarse para su segunda reelección con mandato hasta 2025.

Bolivia es un país plural desde el punto de vista de su diversidad étnica, regional y cultural. Acoge 36 pueblos que han sido reconocidos por la Nueva Constitución Política de 2009 en el diseño de un Estado Plurinacional que está trastocando la clásica organización colonial monocultural por otra intercultural, con inclusiones múltiples que requieren seguirse ampliando a los más diversos sectores.

El sentido plural es un principio fundamental de la cosmovisión del Suma Qamaña, o el buen convivir para la vida plena, suficiente, sin excesos, en armonía y comunidad que sostiene filosóficamente al Estado Plurinacional. La reciprocidad o correspondencia equitativa de solidaridades y la complementariedad entre distintos con equilibrios basados en consensos, son la clave de un enfoque de múltiple participación articulada en la búsqueda compartida de superación de las asimetrías. Profundizar esta política de Estado le dotaría a Bolivia de una identidad fundante en la superación del desarrollo lineal confundido con crecimiento y con progreso.

Otra expresión del carácter plural está en la concepción de la economía mixta: estatal, privada y comunitaria, que ha devenido en importantes niveles de crecimiento, disminución de indicadores de la pobreza e incremento de la calidad de vida de la población. El modelo económico-social boliviano se asienta en el control nacional de la cadena productiva hidrocarburífera, minera y energética; el impulso de la transformación y diversificación productiva; la seguridad y soberanía alimentaria y la apreciación del peso boliviano, con la finalidad de redistribuir recursos en políticas sociales dirigidas a la reducción de la pobreza y de la desigualdad. Señalemos solo a modo de ejemplo, que la reducción en la pobreza extrema es de 38,2% en 2005 a 17,3% en 2014; y que la desnutrición crónica desciende de 41,7% en 1989 al 18,5% en 2012.

En otro ámbito, la gobernabilidad tiene un referente paradigmático de la participación plural en el tratamiento de la reivindicación de la soberanía marítima con participación de e presidentes, cancilleres y académicos, que no solo que no comulgan las políticas gubernamentales, sino que incluso las antagonizan, pero que son convocados para asumir responsabilidades, como bolivianos, en un anhelo nacional que no tiene colores ni partidos. Como es sabido, la Corte de La Haya se declaró competente para tratar la demanda boliviana, con lo que este hito histórico se convierte en la fuente de los imaginarios para encarar, con participación plural, nuevos grandes cometidos nacionales encaminados hacia el vivir bien de nuestros pueblos. (O)