Bolivia: protestas por disolución de marcha indígena; ministra renuncia
Cientos de bolivianos realizan este lunes vigilias, concentraciones y huelgas de hambre en diferentes ciudades, en rechazo a la violencia con que el Gobierno de Evo Morales disolvió el domingo una marcha de indígenas amazónicos contra una carretera que atravesará una reserva natural.
Grupos de indígenas comenzaron hoy huelgas de hambre en Santa Cruz y Cochabamba, mientras otro grupo se mantenía en vigilia en La Paz.
La Plaza de Murillo, en la que están la Presidencia y el Palacio Legislativo, está cerrada y tomada por cientos de policías desde la madrugada, en previsión de incidentes.
Sindicados, asociaciones, partidos de oposición y grupos ecologistas y de defensa de los derechos humanos, han organizado protestas públicas para hoy y los siguientes días, incluyendo una huelga nacional de la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor organización laboral del país.
En la población de Rurrenabaque, en la región donde se reprimió a los participantes en la marcha, la población ha tomado esta mañana el aeropuerto para evitar que el Gobierno lo utilice para enviar a los indígenas retenidos a sus comunidades, informó el alcalde del lugar, Yerko Núñez.
Cientos de agentes atacaron  el domingo  con gases y porras el campamento de carpas de los indígenas  cerca del  pueblo de Yucumo, a más de 300 kilómetros de La Paz, y el  subcomandante  de la Policía, general Oscar Muñoz, dijo que lo hicieron  porque fueron  amenazados por nativos armados con flechas.
 En  cambio, el  Defensor del Pueblo, Rolando Villena, dijo que tiene informes  de que  los agentes actuaron cuando los indígenas estaban a punto de  cenar y  exigió a Morales el "cese inmediato de la violencia" contra los   manifestantes, y lo mismo hizo la oficina de la ONU en La Paz.
La protesta cumplió el sábado 40 días. Ese  mismo día se vivieron  momentos de tensión cuando un grupo de mujeres  retuvo por más de una  hora al canciller David Choquehuanca, acción que  el Gobierno calificó de  "secuestro" aunque el propio ministro, también  aimara, evitó usar tal  palabra.
 Los indígenas amazónicos  rechazan la carretera porque  atravesará el Territorio Indígena Parque  Nacional Isiboro Sécure  (Tipnis) y temen que esa reserva ecológica sea  depredada e invadida por  los productores de coca, planta base para  fabricar cocaína.
 Los medios informan hoy de muchas mujeres  indígenas separadas de sus  hijos y cuenta que la Policía entorpeció la  cobertura de la disolución  de la marcha y que varios fotógrafos y  periodistas perdieron sus equipos  en medio de la refriega. 
La represión policial habría provocado la muerte de una bebé de 3 meses y la desaparición de al menos 37 personas, entre ellas siete niños, según un reporte de una autodenominada "Comisión de comunicación de la marcha", pero cuya autenticidad no ha sido verificada.
Renuncia ministra de Defensa
La ministra boliviana de Defensa, Cecilia  Chacón, renunció hoy a su cargo de forma "irrevocable" por la disolución  policial violenta de la marcha indígena.
 "Asumo esta decisión porque no comparto la medida de  intervención de la marcha que ha asumido el Gobierno y no puedo  defender o justificar la misma", señala la carta de renuncia, enviada  hoy al presidente Evo Morales".
 Chacón opina que había otras  alternativas "en el marco del diálogo, respeto a los derechos humanos,  no violencia y defensa de la Madre Tierra".
 Según la ministra,  las medidas del Gobierno, "lejos de aislar a la derecha, fortalecen su  accionar y manipulación dentro de la octava marcha con el fin de atacar  el proceso de cambio que tanto ha costado a los bolivianos".
 "¡No así! Acordamos con el pueblo hacer las cosas de otra manera", agrega la nota, difundida por el ministerio.