El grupo empresarial del primer ministro  italiano, Silvio Berlusconi, pagará los 560 millones de euros de sanción  impuesta el pasado sábado por el Tribunal de Apelación de Milán por el  caso Mondadori.
 Así lo anunció hoy Niccolò Ghedini, uno de los  abogados de Berlusconi, a su salida del Palacio de Justicia de Milán  (norte de Italia), donde este martes se celebró una nueva audiencia  preliminar del caso Mediatrade, en el que el primer ministro ha sido  investigado por supuesto fraude fiscal y apropiación indebida.
 El grupo de Berlusconi, Fininvest, "pagará (la sanción) y esperamos que  después recupere el dinero cuando el Tribunal Supremo diga la última  palabra y haga justicia", indicó Ghedini, en declaraciones que recogen  los medios italianos.
 Después de que el sábado pasado el  Tribunal de Apelación de Milán fallara en contra de Fininvest, quedaba  la incógnita de saber si el grupo empresarial accedería a pagar la  multimillonaria sanción o intentaría, como ya hizo con éxito tras la  condena de primer grado, que esta fuera suspendida cautelarmente.
 La cuestión era clave, sobre todo después de que el Gobierno italiano  incluyera, en un primer momento, una polémica norma en su plan de  ajuste presupuestario que obligaba a los jueces a suspender  cautelarmente las sanciones de segundo grado de más de 20 millones de  euros a la espera de una decisión del Supremo.
 "Los jueces de la Corte de  Apelación habrían podido suspender cautelarmente la condena, pero no lo  han hecho y ciertamente no lo harán", señaló Ghedini.
 "No hay  ninguna hipótesis de ley, esto lo excluyo categóricamente", insistió el  letrado ante las preguntas de si el Gobierno prepara algún tipo de norma  que pueda afectar al caso.
 Esos 560 millones de euros de  condena, que tiene carácter "inmediatamente ejecutable", llegan en  concepto de resarcimiento al conglomerado CIR, editor del diario "La  Repubblica" (uno de los más críticos con Berlusconi), por los daños  patrimoniales causados en la pugna por el control de la editorial  Mondadori.
 Los hechos del caso Mondadori se remontan a hace  más de veinte años, cuando Fininvest y CIR recurrieron a la justicia  para que decidiera quién tenía derecho a quedarse con las acciones de la  familia Formenton, herederos del dirigente de la editorial, Arnoldo  Mondadori, que daban el control de la empresa.
 Un juez dio la  razón en 1991 a Berlusconi, pero posteriormente el caso se reabrió por  la vía penal para averiguar si habían existido irregularidades en el  proceso y el exabogado del primer ministro Cesare Previti fue condenado  por sobornar a uno de los jueces.
 En la audiencia preliminar  de hoy del caso Mediatrade (uno de los cuatro que el mandatario tiene  pendientes por la vía penal), la defensa de Berlusconi pidió la  absolución del primer ministro y la jueza María Vicidomini informó de  que, con toda probabilidad, decidirá el próximo 18 de octubre si le  envía a juicio. EFE
