La Administración Federal de Aviación civil  (FAA, por su sigla en inglés) precisó este jueves que el reciente incidente en  el que estuvieron involucrados tres aviones en el aeropuerto Ronald  Reagan de Washington no implicó "trayectoria de colisión".
 "En  ningún momento las tres aeronaves estaban en trayectorias de colisión.  Lo que tuvimos fue una pérdida de separación", explicó Michael Huerta,  director de la FAA, en una rueda de prensa. Huerta explicó que  la agencia aérea "cuenta con protocolos de separación entre aviones",  de 5,5 kilómetros de distancia lateral y 300 metros vertical.
 "Dos aviones que despegaban de Reagan se aproximaron a estos márgenes en  relación con un avión que estaba aterrizando. Pero en ningún momento  estaban dirigidos uno contra otro", agregó Huerta.
 El portavoz  de la agencia federal salía así al paso de informaciones previas de  medios estadounidenses que señalaban que tres aviones en vuelos  regionales de la compañía US Airways, con 192 personas a bordo,  estuvieron a segundos de colisionar el martes en el aeropuerto Ronald  Reagan de Washington.
 La FAA sí que confirmó que el suceso se  debió a que los controladores aéreos decidieron cambiar la dirección de  despegue de los aviones debido a los fuertes vientos en la zona, una  maniobra habitual para disminuir riesgos. Sin embargo, esta información no llegó al piloto de uno de los aviones que llegaba.
 Finalmente, cuando los controladores descubrieron el error, indicaron  al piloto que realizase una nueva maniobra de aproximación. Las tres aeronaves llegaron sin problemas a sus destinos (Kansas City,  Columbus y Washington), pero el suceso ha sido calificado de "grave  violación de los procedimientos" por los funcionarios.
 El aeropuerto de Ronald Reagan en Washington  ha tenido recientes problemas con sus controladores aéreos. En marzo,  dos aviones tuvieron que aterrizar por sus propios medios  después de  que el controlador aéreo de turno se quedase dormido y no  respondiese a  las llamadas de los pilotos.