Los muertos por las lluvias que azotan a Honduras aumentaron a doce y  los damnificados superan los 30.000, informó este domingo el titular de la  Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Lisandro Rosales.
 "Lamentablemente ya suman doce los muertos en todo el país entre el 10 y el 15 de octubre", indicó Rosales a los periodistas.
 El mal tiempo impidió el sábado que el avión en el que presidente  hondureño, Porfirio Lobo, regresaba de una visita al Vaticano  pudiera  aterrizar en Tegucigalpa y tuvo que tomar tierra en El Salvador.
 El gobernante ya llegó a Tegucigalpa y hoy analizará la situación en  la Copeco, indicó un portavoz presidencia, que no precisó si el Lobo  arribó anoche a esta capital o en las primeras horas de hoy cuando la  lluvia han amainado mermado un poco.
 Además de los doce  muertos, la Copeco ha registrado un poco de 30.000 personas afectadas  por las lluvias en la zona sur, de las cuales 1.400 fueron evacuadas de  zonas inundadas otras 7.057 alojadas albergues, 337 damnificadas por la  destrucción de unas 49 viviendas, mientras que otras 2.100 casas han  sufrido desperfectos.
 Rosales dijo que se continúa enviando  ayuda en alimentos, agua, medicinas y equipo de rescate entre otros  suministros al sur del país, donde muchas comunidades están  incomunicadas por vía terrestre.
 En una pequeña isla a la que  el sábado no se pudo acceder por vía aérea, hay unas 57 personas que  necesitan ayuda, la que podría llegar hoy si mejoran las condiciones del  tiempo, agregó el ministro comisionado de la Copeco.
 Según el  Sistema Meteorológico Nacional, las lluvias podrían comenzar a mermar a  partir de mañana, cuando en Honduras es día de asueto.