Al menos 19 personas murieron hoy Siria, la mayoría en la ciudad central de Homs, en el inicio de la Fiesta del Sacrificio, una ocasión que el presidente Bachar al Asad aprovechó para insistir en que el país es objeto de una conspiración extranjera.
Los denominados Comités  de Coordinación Local informaron en un comunicado de la muerte de 15  personas en Homs, dos en Hama (centro) y otras dos en Idleb (norte) por  ataques de las fuerzas de seguridad.
 Según el Observatorio  Sirio de Derechos Humanos, varias de esas víctimas fueron alcanzadas por  disparos de las fuerzas del orden con artillería pesada en el barrio  Baba Amro de Homs, bastión de la oposición al régimen de Al Asad.
 En el comienzo de la Fiesta del Sacrificio o "Aid al Adha", una de  las festividades más importantes del calendario musulmán, las fuerzas de  seguridad se desplegaron en torno a las mezquitas y cargaron contra los  fieles en distintos puntos de Homs y Hama.
 Además, los  miembros de seguridad hirieron a cinco personas y detuvieron a más de  cuarenta mientras intentaban dispersar una manifestación convocada tras  la oración en el barrio de Kafrusa, en la capital.
 Otras  marchas de oposición al presidente Bachar al Asad se sucedieron en la  provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, en la provincia  septentrional de Idleb y en los alrededores de Damasco, donde las  fuerzas de seguridad obstaculizaron la entrada a las localidades de  Zamalka o Arbin, según los Comités.
 El Observatorio añadió que  un grupo de detenidos por motivos políticos comenzó hoy una huelga de  hambre para reivindicar su puesta en libertad después de que ayer el  régimen sirio anunciara la liberación de 553 arrestados por su  participación en las protestas.
 Entre tanto, Al Asad reiteró  hoy que Siria es objeto de una conspiración extranjera que intenta  socavar la soberanía del país, ante un grupo de ciudadanos que se  concentró para saludarlo con motivo de la Fiesta del Sacrificio.
 "La posición del pueblo sirio en contra del terrorismo y la  injerencia extranjera y su apego por sus derechos legítimos es la base  de la fuerza del país para enfrentar las conspiraciones", afirmó el  mandatario.
 La continuación de la violencia en Siria forzó hoy  a la Liga Árabe a convocar una reunión de urgencia el próximo sábado en  su sede de El Cairo para examinar la situación, debido a que el régimen  de Al Asad no está cumpliendo la "hoja de ruta" propuesta para salir de  la crisis.
 Esta iniciativa árabe, aceptada por Damasco en la  reunión extraordinaria de ministros árabes de Exteriores celebrada el  pasado miércoles, contempla el cese del derramamiento de sangre, el  repliegue de tropas y la liberación de los detenidos durante las  protestas.
 Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario  de revueltas populares contra el régimen de Al Asad, que han causado la  muerte de unas 3.000 personas, entre ellas unos 187 menores, según las  últimas cifras de las Naciones Unidas.