Al menos diez personas murieron a causa de las lluvias torrenciales que azotaron la capital de Haití, Puerto Príncipe, y varias regiones del país, la noche del lunes.
Las fuertes lluvias convirtieron las calles en verdaderos ríos, inundaron campamentos instalados tras el terremoto, y provocaron el colapso de frágiles viviendas.
Las  víctimas se registraron en las  últimas horas en el departamento Oeste,  que incluye la capital, y  sectores de ésta como Delmas (norte) Carrefour  (periferia sur) y Cité  Soleil (periferia norte) vivieron la situación  más crítica, con  personas que tuvieron que subirse a los techos de las  casas o a los  árboles, informaron las autoridades.
 Con estas diez muertes son al menos doce las  personas fallecidas debido a las lluvias,- las peores en lo que va del año-, que se registran en Haití  desde la semana pasada.
 El presidente haitiano, Michel Martelly,  se dirigió a  la población por televisión para enviar un mensaje de  ánimo y apoyo a  los damnificados, a quienes aseguró que él y su equipo  están trabajando  para hacer llegar a los afectados la ayuda necesaria.
 Martelly  señaló que la situación creada por estas lluvias obedece a  que las  administraciones anteriores no asumieron sus responsabilidades y  aseguró  que trabajará para solventar estos problemas.