El Telégrafo
Ecuador / Martes, 02 de Septiembre de 2025

El gobernador de la provincia afgana de Logar, vecina de Kabul, Arsala Jamal, falleció ayer tras explotar una bomba oculta en un micrófono en el momento que pronunciaba un discurso a los fieles en una mezquita.

Además, la metralla causada por la detonación provocó heridas a 15 personas que estaban cerca. Tras el incidente mortal el presidente afgano, Hamid Karzai, condenó el ataque y atribuyó a la oposición armada del movimiento Talibán, al que calificó de infame por no respetar “ni las mezquitas”.

Karzai dijo que este tipo de acción que el Talibán ejecuta en nombre del Islam,  que causa muertes y heridas en musulmanes inocentes, no puede ser obra de los reales seguidores de Mahoma.

En un informe difundido el vocero de la oficina del gobierno local, Din Mohammad Darwish, indicó que el episodio ocurrió en la principal mezquita de Puli Alam.  

Jamal había salido ileso de otros cuatro atentados. Perteneciente a la etnia Pashtun, mayoritaria en Afganistán, Jamal fungió en el Gobierno como ministro de Asuntos Fronterizos y Tribales. (PL)