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Una marea humana se manifiesta por la independencia de Cataluña
Entre una marea de banderas independentistas, un millón y medio de catalanes marcharon el martes por las calles de Barcelona para pedir su separación de España, a la que acusan de arrastrar a la región en la espiral de la crisis debido a un sistema fiscal que consideran injusto.
"In, Inde, Independencia", gritaba la multitud enarbolando banderas catalanas rojas y amarillas ornadas con una estrella blanca sobre fondo azul.
"¿Qué quiere esta multitud? Un nuevo Estado de Europa", "¿Qué quiere esta gente? Cataluña independiente", coreaban en catalán mientras miles de personas invadían las calles adyacentes al recorrido oficial por falta de espacio.
Coincidiendo con la Diada, la fiesta nacional catalana, la marcha de este año se vio impulsada por la crisis que obligó a esta región del noreste de España, otrora motor económico del país, a pedir un rescate de 5.023 millones de euros al gobierno central, por cuyo sistema fiscal se siente perjudicada.
Horas antes del inicio de la marcha, el presidente regional, el nacionalista Artur Mas, advirtió que Cataluña buscará una mayor "libertad" si no logra un nuevo modelo impositivo, que estará sobre la mesa de su próxima reunión con el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, el 20 de septiembre en Madrid.
En este contexto, la manifestación convocada por la plataforma independentista Asamblea Nacional Catalana (ANC) superó todas las expectativas, colapsando el centro de Barcelona.
"Somos totalmente expoliados y el dinero de nuestros impuestos se estanca en Madrid", dijo Eva García, una estudiante de historia también de 21 años.
Personalidades de la vida política, cultural y deportiva catalana participaron en la manifestación, como el presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, que lo hizo "a título personal".
El lunes, el diario deportivo Sport afirmó que en la temporada 2013-14 el Barça lucirá los colores de la bandera catalana en la segunda camiseta del primer equipo.
Hecho excepcional desde la marcha histórica de 1977 a favor de la autonomía de la región, la ANC logró reunir pese a las disensiones a casi todas las otras organizaciones soberanistas y aunque Mas no participó en ella por su papel como "presidente de todos los catalanes", CiU había llamado a salir a las calles.
"No hay batalla más urgente ni reto más importante que la soberanía fiscal de nuestro país. Y más en estos momentos", había afirmado Mas el lunes.
La crisis que sacude a España impulsa este argumento entre los catalanes, sometidos, al igual que el resto del país, a drásticos recortes en servicios como la educación y la salud.
Según un estudio realizado en julio y publicado en el diario catalán La Vanguardia, el 51,1% de encuestados votarían "sí" a la independencia en caso de un referéndum, contra el 36% en marzo de 2001.
Para Rajoy, el pacto fiscal no resolverá nada y la única vía a seguir es la de la austeridad para reducir el déficit presupuestario del Estado y de las Comunidades Autónomas a las que Madrid impuso un límite de déficit del 1,5% del PIB para este año.
"Si en algún momento de la historia reciente de España es importante que trabajemos juntos con un objetivo que es mejorar la prosperidad y el bienestar de los ciudadanos, crear empleo, afrontar esta crisis y darle solución me parece que ese momento es de ahora", afirmó Rajoy el martes en Madrid.
"Me gustaría que todo el mundo lo tuviera claro y que nos concentráramos en lo que es realmente importante", agregó.
Cataluña tuvo un déficit público de 3,9% en 2011, contribuyendo al 8,9% total del país contra el 6% prometido.
Rica región del noreste de España, Cataluña es ahora la más endeudada del país con 42.000 millones de euros de deuda pública, es decir el 21% de su PIB.