Un hombre, fanático de los Dodgers, decidió proponerle matrimonio a su pareja en medio de un partido de béisbol, en Los Ángeles. Así que bajó a la cancha; se arrodilló y, con la intención de hacer inolvidable ese momento, sacó el anillo. 

Sin embargo, no se percató de que varios miembros de seguridad venían por él. Uno de ellos le derribó al suelo y lo atraparon. 

Este ferviente y enamorado hincha salió esposado de la cancha. Lo peor de esta historia es que se desconoce si la novia le dio el sí. 

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