El Telégrafo
Ecuador / Miércoles, 27 de Agosto de 2025

El éxodo desde África hasta Europa no tiene límite. Son 167.462 personas que en 2014 han arriesgado su vida cruzando el Mediterráneo, huyendo de guerras, represión y del hambre. Otros 3.419 inmigrantes vieron frustrado su sueño de llegar a las costas europeas y perecieron en el mar. 

Aunque el Mediterráneo es la ruta más peligrosa para los inmigrantes africanos, por lo general arroja historias dolorosas de quienes huyen de la miseria. Este fin de semana se conoció  la conmovedora historia de una mujer nigeriana, de 28 años, que dio a luz a un niño el día de Navidad.

El bebé nacido en el mar, después de que su madre fue rescatada de un barco de inmigrantes por la marina italiana, fue bautizado Testimony Salvatore, en honor a los médicos que lo trajeron al mundo.

El niño de dos días, que pesó 2,7 kilos al nacer, y su madre se recuperaban ayer en el hospital después de un parto tranquilo en circunstancias difíciles, de acuerdo al ginecólogo que lo supervisó.

El pequeño Testimony Salvatore llegó al mundo 20 minutos antes de la  medianoche, el 25 de diciembre, a bordo del barco ‘Etna’, cuando se dirigía al puerto italiano de Messina.

La nave había ayudado a rescatar a cientos de aspirantes a inmigrantes de barcos que estaban destinados a las costas del sur de Europa, pero mal equipados para navegar.

“La señora estuvo genial”, dijo la ginecóloga Maita Sartori. “Ella hizo todo sola, y lo único que hubo que hacer era estar allí y supervisar el trabajo de parto, hablándole en inglés”, agregó.

La madre, cuyo nombre de pila es Kate, de acuerdo con los medios de comunicación italianos, viajaba con una hermana de Testimony, de 15 meses y, según los medios, dijo: “Estoy muy feliz con el nacimiento de mi hijo. Yo estaba muy asustada, pero al final todo salió bien”.

Kate declaró a los periodistas que partió de Nigeria hace 2 meses y que ella, con su pequeña hija, había subido a un barco en Libia el 23 de diciembre, dejando a su esposo y a 2 hijos, de 6 y 10 años, en Argelia.

La llegada de Kate a media tarde a Messina (Sicilia), junto a otros 900 inmigrantes, abrió los informativos de las principales cadenas de televisión italianas.

Esta historia navideña tuvo lugar mientras las autoridades italianas anunciaban que habían identificado a un egipcio, de 32 años, como el líder de una operación de contrabando humano a gran escala que ha enviado a personas que buscaban asilo, y a emigrantes económicos, a través del Mediterráneo en cantidades sin precedentes en este año.

Este presunto jefe supremo del tráfico de seres humanos, llamado Ahmed Mohamed Farrag Hanafi, es ahora buscado por las autoridades egipcias, a pedido de Italia, informó el diario Corriere della Sera.
El periódico señaló que este individuo vive en la gobernación de Kafr el Sheij, en el norte de Egipto, y fue identificado por la intercepción de llamadas telefónicas a traficantes que trabajan para él en barcos que parten hacia Libia.

Los barcos italianos rescataron a 2.300 personas de embarcaciones en dificultades durante el período navideño. La mayoría de los inmigrantes estaban en barcos a la deriva frente a la costa siciliana, precisó en un comunicado el ministerio del Interior de Italia.

Más del 80% de los emigrantes parten de Libia, donde los traficantes pueden operar con total impunidad debido al caos que se vive en ese país. El conflicto en Siria e Irak  y la represión en Eritrea han sido los 2 factores principales detrás del incremento de la emigración este año.

Los refugiados que se embarcan en botes en Libia pagan miles de dólares cada uno por lo que se supone es un pasaje a Europa.

Sin embargo, aparentemente los contrabandistas de seres humanos se limitan a llevar los botes a mar abierto y esperar que la carga sea rescatada por la marina italiana o por los buques mercantes que pasan y que, según la ley del mar, están obligados a responder a los pedidos de auxilio.