"Soy la persona menos racista del mundo", dijo el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al rechazar las acusaciones de racismo que se le endilgan tras cuestionar a cuatro senadoras demócratas representantes de minorías étnicas.
En las dos últimas semanas, Trump atacó a cuatro congresistas demócratas de color, a un legislador negro del área de Baltimore (ciudad mayoritariamente afroamericana) y a un destacado activista de los derechos civiles de minorías.
Trump es acusado de avivar las divisiones raciales en Estados Unidos, mientras apela a su base blanca de clase trabajadora ante las elecciones del próximo año.
El presidente estadounidense se refirió a la ciudad de Baltimore, con una considerable población afrodescendiente, en varios trinos donde incluso llegó a decir que era “un asqueroso desastre infectado de ratas y roedores”, al tiempo que mencionó que los demócratas apoyaban “al escuadrón de la izquierda radical”. (I)