Las autoridades colombianas del municipio de Pradera, en el departamento de Valle del Cauca, decretaron hoy el toque de queda ante la ola de violencia que afecta a la localidad.
La medida fue adoptada por el alcalde Adolfo León Escobar en conjunto con la Policía, y tiene lugar tras la explosión de una granada ayer que provocó heridas a 10 personas, entre ellas una menor de ocho años.
Escobar explicó que el toque de queda regirá para los menores de edad a partir de las 22:00 hora local, al tiempo que habrá restricción en la movilización de motos y reducción en los horarios de los establecimientos públicos.
Por otra parte, el comandante de la Policía del citado departamento, coronel Nelson Ramírez, señaló que a la Pradera llegará un grupo especial de choque para contrarrestar el accionar de dos bandas criminales que identificó como Los Comuneros y La Bardín.
Según Ramírez, dichas bandas están integradas por desmovilizados de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia./PL