El Telégrafo
Ecuador / Lunes, 25 de Agosto de 2025

La condena a cadena perpetua dictada el viernes contra Florindo Eleuterio Flores Hala, alias el “camarada Artemio”, el último líder histórico del grupo terrorista Sendero Luminoso, dejó a esa agrupación con todos sus cabecillas en prisión.

La decisión fue tomada por el Colegiado “C” de la Sala Penal Nacional de Terrorismo, presidida por la juez Clotilde Cavero e integrada por los magistrados María Luz Vásquez y Cayo Alberto Rivera.

El tribunal sentenció a cadena perpetua al “camarada Artemio”, tras considerarlo responsable de los delitos de terrorismo, narcotráfico y lavado de activos.

También decidió que el cabecilla, que fue capturado en febrero del año pasado, deberá pagar 500 millones de soles ($ 185 millones) en reparación civil al Estado.

“Artemio” era el último de los líderes senderistas que participaron en el inicio de la guerra que lanzó esa agrupación terrorista contra el Estado peruano en 1980.

Durante la lectura de la sentencia se señaló que el juicio oral permitió comprobar que “Artemio” fue dirigente máximo y líder del Comité Regional Huallaga de Sendero Luminoso, en la selva norte del país.

En tal condición, añadió la sentencia, cometió diversos delitos en calidad de autor directo o mediato (con mando o dominio del hecho).

El tribunal también indicó que “Artemio” cometió actos terroristas en el Valle del Huallaga y le atribuyó el asesinato de 60 policías, un fiscal y un número indeterminado de civiles.

La sentencia remarcó que el procesado también ordenaba mediante su comité regional elaborar, procesar y comercializar droga a favor de su grupo terrorista, por lo que cometió el delito de narcotráfico.

Al término de la lectura, el fiscal superior Jorge Landa, encargado del caso, se mostró conforme con la sentencia, mientras que “Artemio” anunció que interpondrá un recurso de nulidad.

El proceso comenzó el pasado 19 de diciembre en la Sala de Audiencias de la Base Naval del Callao, donde también está preso el fundador de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.

Durante el juicio Flores negó ser un terrorista y se definió como un “revolucionario” en la “gesta heroica de la guerra popular”, un conflicto armado que dejó 69.000 muertos y desaparecidos en Perú entre 1980 y 2000.

“Me quieren incriminar en delitos que no he cometido. No tengo que pedir perdón de nada, no tengo nada de qué arrepentirme”, afirmó  el líder senderista antes de señalar que se habían inventado una historia policial sobre su vida.

Según el acusado, él entró a Sendero Luminoso al ser uno de los jóvenes abandonados por el Estado y añadió que se dio cuenta de que se debía dar una solución pacífica al conflicto interno que vivía el país.

Sin embargo, durante el proceso, se denunció que financió la conformación del Movadef, un grupo que pide la excarcelación de Abimael Guzmán y todos los sentenciados por participar en la guerra interna.

“Artemio” cumplirá su sentencia en la prisión de máxima seguridad de la base naval El Callao, donde también están recluidos de por vida Abimael Guzmán y Vladimiro Montesinos, exasesor en el gobierno de Alberto Fujimori, quien desde la sombra dirigió la lucha contra la guerrilla.