El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó ayer que la situación económica de su país sigue mejorando, pero añadió que queda mucho por hacer y pidió que el Congreso ayude a quienes tienen dificultades para pagar sus hipotecas.
En su alocución sabatina, Obama señaló: “Durante los últimos cuatro años y medio hemos bregado para salir de una crisis económica y una recesión que costaron a millones de estadounidenses sus empleos, sus casas y el sentido de seguridad por el cual habían trabajado duro”.
“Gracias a la entereza y la determinación de los estadounidenses, nuestras empresas han creado ahora casi siete millones de empleos en los últimos treinta y ocho meses”. Según el mandatario, en los próximos meses y por primera vez en 16 años, EE.UU. obtendrá de su propio territorio más petróleo que el importado de otros países, al tiempo que el déficit fiscal, que ha crecido durante años, “ahora se achica al ritmo más rápido en décadas”.
El Gobierno anunció esta semana un programa que permitirá a las familias que paguen sus hipotecas puntualmente, pero encuentran dificultades para ejecutarlo.