El Telégrafo
Ecuador / Lunes, 25 de Agosto de 2025

“Nisman nunca actuó por iniciativa propia”

Entrevista / Claudio Lifschitz / penalista y exsecretario del magistrado juan josé galeano

Los servicios secretos argentinos “utilizaron” al fallecido fiscal de la causa que investiga el atentado terrorista a la mutual judía AMIA, Alberto Nisman, “como vehículo para provocar una desestabilización y escándalo gubernamental” a través de una denuncia por encubrimiento contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Así lo expresa Claudio Lifschitz, exsecretario del juez Juan José Galeano, el primer magistrado que llevó el caso del ataque con coche bomba que causó 85 muertos el 18 de julio de 1994. Lifschitz está convencido de que la muerte de Nisman es fruto de una conspiración contra la jefa de Estado, tal como ella lo denunció.

El abogado penalista es uno de los principales testigos de la causa AMIA y denunciante de irregularidades del caso que llevaron al procesamiento del juez Galeano y del expresidente Carlos Menem por encubrimiento de los autores del atentado.

En una entrevista con EL TELÉGRAFO, Lifschitz acusó al exonerado espía Horacio Antonio ‘Jaime’ Stiusso de ser el ideólogo del supuesto complot y aseguró que Nisman, quien apareció muerto de un balazo en la cabeza el domingo 18 tras acusar de encubrimiento a la mandataria, “es una víctima más de los servicios secretos argentinos”. Lifschitz es autor del libro ‘AMIA, por qué se hizo fallar  la investigación’, publicado en 2000, y hace 5 años denunció que fue secuestrado por un grupo de 3 hombres que le tatuaron la sigla de la mutual judía en su espalda y le exigían que “no jodiera más con la SIDE”, antigua sigla de la Sectretaría de Inteligencia.

La muerte del fiscal Nisman causó gran conmoción en la sociedad argentina. Usted que vivió la causa AMIA desde adentro ¿qué lectura hace de este caso?

La muerte de Nisman es de una enorme gravedad institucional. Ahora bien, no podemos dejar de vincularla a la determinación que hicieran sobre Nisman los servicios secretos argentinos, que lo utilizaron como vehículo para provocar una desestabilización y escándalo gubernamental. Me refiero a ciertos y determinados personajes de la Secretaría de Inteligencia, que causalmente fueran separados de esa estructura hace  menos de un mes por parte de la presidenta Cristina Kirchner. La presidenta resolvió hace poco separar de la Secretaría de Inteligencia a uno de sus hombres más poderosos y polémicos de los últimos 30 años. Y estrechamente vinculado a mis denuncias no solo por encubrimiento al atentado a la AMIA sino a la misma concreción del ataque.

No me caben dudas de que la separación del poderoso jefe de contra inteligencia Horacio ‘Jaime’ Stiusso fue determinante en la utilización de Nisman para golpear con una denuncia-pedido de indagatoria por encubrimiento al atentado, absolutamente disparatado sin ningún sustento jurídico. Por ello siempre afirmé que esto era un contra golpe de los servicios de inteligencia desplazados por la presidente Kirchner. El fiscal Nisman siempre actuó como vocero de Stiusso, y su gente de contra inteligencia de la SI (Secretaría de  Inteligencia).

Evidentemente, presionado por estos “servicios” el fiscal Nisman efectuó un pedido de indagatoria contra la presidenta y su ministro de Relaciones Exteriores (Héctor Timerman), sin ningún tipo de fundamentación jurídica, y en un momento impensado. Me refiero que lo hizo apresuradamente en el mes de feria judicial. Resulta evidente que a los servicios secretos les servía más que su mensajero, llevando una denuncia que a los pocos días cayera por su propio peso, resultara muerto tal com ocurrió. Esa terrible circunstancia quita lo irrelevante de la falta de fundamentación y asidero jurídico de la denuncia.Y el peso desestabilizador es ya no la denuncia, sino que el fiscal que denuncia al gobierno, resulta muerto.

Tras la muerte del fiscal Nisman los argentinos tienen la sensación de que jamás habrá justicia en el atentado a la AMIA. ¿La causa fue abortada desde el principio?  Si fue así, ¿por qué?

La causa AMIA fue abortada y boicoteada desde su comienzo, y se lo hizo para encubrir la participación de un sector de la exSIDE (antiguo nombre de la Secretaría de Inteligencia) en la concreción misma del atentado. Aquí los servicios secretos infiltraron una célula terrorista, a la que fogonearon y apoyaron logísticamente con la intención de abortar su operación antes de su cometido, y así lograr un reconocimiento internacional por la eficiencia operativa contra el terrorismo islámico. Luego una decisión política errada y cirminal por  parte del expresidente Carlos Menem, quien ordena una vez enterado que se retiraran del control de dicha célula, los "servicios" la habrían perdido (de vista), sin poder evitar el fatídico atentado. Todo esto se encuentra denunciado por mí hace 14 años y con frondosa documentación respaldatoria.

¿Le sorprendió la denuncia de Nisman?

El rol que tuvo el fiscal Nisman no me asombró, ya que anteriormente fue uno de los artífices para cerrar la causa AMIA con una pista falsa, como lo fue la pista de la policía bonaerense. Allí, Nisman y a pesar de conocer de la falsedad e inocencia de los detenidos, firmó un dictamen fiscal por el que les pidió reclusión perpetua como coautores del atentado. Hecho que no prosperó, ya que el Tribunal Oral Federal 3 actuó en modo independiente y con toda valentía dejó al descubierto esa gran mentira construida por los servicios de inteligencia como por el exjuez Galeano, quien dirigía en ese momento la investigación.

Nunca Nisman actuó por iniciativa propia, sino que lo hacía como vocero de los servicios de inteligencia sin validar jurídicamente sus peticiones. Para mí es uno más de los que no permitieron que se pueda saber la verdad de lo que ocurrió con el atentado a la AMIA. Hasta descartó en modo arbitrario innumerables pistas, quedándose solo con la iraní, tal el deseo de los agentes apartados por la presidenta. En cuanto a la denuncia que hace era y es un total disparate, cuando el encubrimiento de la causa AMIA como la garantización de su impunidad data desde 1994 y por los propios servicios de inteligencia que hoy día manejaban a Nisman.

¿Nisman es la vícitima número 86 del atentado a la AMIA?

Nisman es una víctima más de los servicios secretos argentinos. Creo que no se lo puede asimilar o comparar con ninguna de las víctimas del atentado ocurrido el 18 de julio de 1994. De hecho, su rol como fiscal de la causa AMIA impidió que el caso avanzara.

¿Cómo debería encararse la investigación? Se habla de un equipo de fiscales trabajando en conjunto. Pero tras la muerte de Nisman toda la causa está teñida de sospechas. ¿Es posible revertir 20 años de impunidad?

Sencillo. Que la justicia avance con las pruebas que ya tiene desde hace más de 14 años, en contra de quienes desde las más altas autoridades pergeniaron un estratégico plan criminal de encubrimiento y erradicación de pruebas en la causa AMIA. Yendo sobre los encubridores llegaremos a los verdaderos responsables. Con esto quiero decir que solo falta decisión, coraje y compromiso por parte de la justicia federal argentina.