La tormenta Érika se disipa, pero deja intensas lluvias
La tormenta tropical Érika se disipó ayer, pero seguía generando copiosas lluvias sobre Cuba y otras zonas del Caribe, donde dejó al menos 20 muertos y destrucción en Dominica.
Pero sus restos pueden aún producir ráfagas de viento y lluvias de entre 75 mm y 150 mm, con cantidades máximas de hasta 250 mm, sobre Cuba, Haití y República Dominicana.
De hecho, Cuba registró intensas precipitaciones en su extremo oriental y Defensa Civil mantenía un alerta por el riesgo de inundaciones y derrumbes.
En Haití, las autoridades dispusieron unos 2.000 refugios de emergencia, con kits higiénicos, colchones y comida, capaces de albergar a más de 47.000 personas.
Érika se ensañó con Dominica, una pequeña isla de 72.000 habitantes, cuyas lluvias torrenciales causaron inundaciones y deslaves.
“Hasta ahora nos han confirmado que al menos 20 ciudadanos han muerto, y algunos están desaparecidos”, dijo el primer ministro de la isla caribeña, Roosevelt Skerrit, en un discurso a la nación.
“El daño que pude visualizar puede haber llevado nuestro desarrollo marcha atrás en unos 20 años”, indicó el gobernante, quien acotó que “lo más preocupante es la pérdida de vidas”. (I)