La ex presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, obtuvo ayer la libertad bajo fianza y salió del hospital militar el que permaneció bajo arresto durante ocho meses por una acusación de supuesto fraude electoral cometido en 2007.

Unas pocas horas después de que un tribunal de Manila emitiera la orden judicial previo depósito de una fianza de un millón de pesos (19.683 euros o 23.756 dólares), la ex jefa de Estado que hasta no hace mucho se valía de una silla de ruedas para desplazarse, cruzó por su propio pie la puerta de salida del Hospital de Veteranos.

La liberación de Macapagal Arroyo, que gobernó Filipinas de 2001 a 2010, supone un revés para el actual presidente, Benigno Aquino, quien ha reiterado que su objetivo es perseguir las presuntas irregularidades cometidas por su antecesora y otras personas de su entorno.