El Partido Demócrata arrancó con problemas por fallas técnicas, en Iowa, el ciclo electoral formal que determinará el nombre del candidato demócrata que enfrentará al actual presidente Donald Trump en los comicios presidenciales de noviembre próximo.

Mientras en el lado republicano, Trump salió de Iowa con el respaldo del 97% de los simpatizantes de su partido, en el ala demócrata las asambleas concluyeron el lunes sin que trascendiera siquiera una estimación de lo ocurrido.

El presidente del Partido Demócrata en Iowa, Troy Price, que reconoció “incoherencias” en los datos, explicó en un comunicado posterior que estos fallos se detectaron durante las comprobaciones de las cifras que llegaban de las más de 1.600 asambleas organizadas el lunes pasado.

El Partido Demócrata considera válidos los datos recabados por la aplicación utilizada en todo este proceso, pero señaló que “solo informaba datos parciales”. La formación sospecha que hubo un problema con el sistema de codificación que ya está “identificado y arreglado”.

Los resultados debían conocerse el lunes por la noche o la  madrugada de ayer, pero el Partido Demócrata optó por aplazar su difusión. No obstante, el equipo del senador Bernie Sanders difundió datos no oficiales que lo sitúan en cabeza, por delante del alcalde de South Bend (Indiana), Pete Buttigieg.

Trump, que se preparaba para dar su discurso anual sobre el Estado de la Unión, se cargó en Twitter contra los demócratas por lo que llamó un “desastre sin paliativos”. “No funciona nada, como cuando ellos gobiernan”, dijo el Presidente al celebrar su victoria en Iowa. (I)