Fernández: “No permitamos que traigan conflictos de afuera” (VÍDEO)
“Acá estoy, un poco averiada, como la batalla naval, pero jamás hundida”. La presidente argentina, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a utilizar la cadena nacional en un intento por recuperar la iniciativa política tras la muerte del fiscal de la causa AMIA Alberto Nisman y anunció un aumento del 18,26% en las jubilaciones.
La jubilación mínima pasó a 3.821,73 pesos (439 dólares al cambio oficial, 218 dólares en el mercado negro). Por ley previsional las pensiones deben ajustarse en el país austral dos veces al año.
En su discurso de casi una hora en la Casa Rosada, sede de gobierno, la Jefa de Estado hizo un llamado a la unidad de los argentinos para evitar caer en conflictos como los que afectan a Medio Oriente, tras la muerte del fiscal Nisman que investigaba el atentado a la sede de la mutual judía AMIA.
Nisman fue enterrado el jueves tras aparecer muerto el 18 de enero con un balazo en la cabeza en su departamento un día antes de su prevista comparecencia ante una comisión del Congreso para ahondar su denuncia contra la presidenta por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados por el ataque que en 1994 causó 85 muertos.
“No permitamos que nos traigan conflictos de afuera que no son nuestros. Desolación, muerte y agobio de otros pueblos no son contradicciones que tengamos acá. No permitamos que nos dividan. Vayamos a las próximas elecciones (presidenciales de octubre) en paz, con alegría y que el pueblo se exprese quién quiere que lo conduzca. No traigamos cosas de donde se matan, se tiran misiles, no tiene que ver con esta realidad ni con nuestra historia, no tiene nada que ver con la Argentina de los inmigrantes. Que toda esa mugre que hay afuera nadie la traiga adentro”, enfatizó.
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Y agregó: Peleémonos porque uno es peronista y otro radical, o revolucionario... por las cosas nuestras y nuestros problemas. Debatamos y confrontamos por estas cosas, pero no nos traigan acá conflictos que están causando desolación y muerte y agobio en otros lugares. No permitamos que nos dividan. Defendamos a la Argentina más que al Gobierno”.
La presidenta no aludió en forma explícita a la muerte de Nisman, aunque sí a insultos que le propinó en el pasado vía Twitter el asesor informático Diego Lagomarsino, que le dio el arma que apareció junto al fiscal, para defender su derecho a expresar su opinión sobre el caso. La semana pasada la mandataria aseguró que Nisman fue asesinado y denunció un complot en su contra urdido por sectores de inteligencia, lo que generó críticas de la oposición y miembros del Poder Judicial.
“Escuché a una ONG (la Asociación de Magistrados) que nuclea a jueces y fiscales que decía que yo no debía opinar ni hablar; yo quiero decirles que todos los argentinos somos iguales. La libertad de expresión es para los 40 millones de argentinos, incluida la Presidenta. La libertad de prensa y la libertad de expresión es para ellos y también para nosotros, los que pensamos de otra manera. En eso radica la libertad”, dijo.
Y añadió: “si desde el presidente de la Corte hasta el último juez pueden hablar, pueden hacer reportajes, declaraciones y descalificaciones... Ir en listas opositoras al Gobierno... ¿Cómo no voy a poder hablar yo que soy Presidenta y estoy sometida al juzgamiento de los demás poderes? Por favor, lean la Constitución. El artículo más importante es el 16, que dice que todos los habitantes son iguales en la República Argentina”.
En la parte final de su discurso dijo que “nadie desde otro poder le puede decir a la Presidenta que se calle la boca y no hable. Voy a hablar todas las veces que quiera hablar”. Y concluyó: “esta presidenta va a estar al frente del barco como siempre lo ha hecho, pese a que algunos lo quieran hundir”.