La reforma de la Ley del Trabajo de Venezuela que reduce la jornada laboral entró ayer en vigor, una semana después de que fuera firmada por el presidente Hugo Chávez y en medio de críticas de la oposición.
Entre otros aspectos, la nueva ley disminuye de 44 a 40 horas las horas de trabajo, establece dos días de descanso seguidos semanales, elimina la contratación a través de terceros, obliga a pagar doble a los trabajadores que sean despedidos sin justificación y alarga la baja por maternidad a seis meses.
Chávez firmó la nueva Ley del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt) el pasado 30 de abril. Desde entonces, el Gobierno no ha dejado de recordar los beneficios que la nueva disposición representa para los empleados a través de los medios de comunicación oficiales, e incluso ayer, tras ser publicada en la Gaceta Oficial, la repartió en papel, con sus más de 500 artículos y disposiciones, en la Plaza Bolívar de Caracas. La oposición y algunos sectores empresariales criticaron con vehemencia tanto el contenido como el secretismo con el que se sacó adelante la reforma legal.
El candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, criticó a Chávez por aprobar la ley sin consultar a nadie, sin abrir un debate en el país así como su difusión a “cinco meses de las elecciones (...) para tratar de crear un espejismo