“El problema es que hay corrupción e impunidad” (Galería)
Los policías municipales “fueron los que dispararon contra nuestros compañeros, contra los autobuses y todo mundo vio eso esa noche”, aseveró el normalista Omar García, uno de los sobrevivientes de la masacre ocurrida el pasado 26 de septiembre en Ayotzinapa, población del estado mexicano de Guerrero.
García, uno de los 80 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que esa noche se trasladaban en autobuses a la ciudad de Iguala, rectificó que su fin era recaudar fondos para poder asistir a la marcha conmemorativa del asesinato de Tlatelolco, en 1968, en México D.F.
Al finalizar su actividad, los estudiantes fueron atacados por policías de la localidad. Ese día se reportó la muerte de 6 personas y la desaparición de 57 estudiantes, de los cuales 14 aparecieron 4 días después, uno de ellos muerto y torturado.
Al momento 43 de ellos se encuentran desaparecidos, y aunque la Procuraduría informó que fueron asesinados y algunos quemados vivos por el cartel Guerreros Unidos, los padres de los jóvenes no creen en la versión oficial.
En una entrevista telefónica en el programa Perspectiva 7, de la televisión pública ecuatoriana, García relató que gracias a su “buena suerte” pudo salir con vida del trágico evento. Además declaró que fue la policía municipal la que se llevó a sus compañeros en sus patrullas.
Las autoridades habrían supuesto que los normalistas iban a boicotear un evento de la esposa del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, ambos detenidos por ser considerados autores intelectuales de los hechos.
Al respecto, el joven enfatiza que ellos no tenían previsto realizar ninguna acción o protesta contra las autoridades municipales. “Vuelvo a repetirlo, nosotros no tenemos nada en contra de los municipios, el lugar nos quedaba de paso... que hayan supuesto eso no nos interesaba, aun cuando hubiéramos ido a eso, ellos no tenían por qué actuar así”, enfatizó.
Lo que ocurre en las instituciones
El joven puntualizó que el ejército mexicano llegó tarde para asistirlos pese a varios pedidos de ayuda, y denunció que cuando llegaron al lugar de los hechos agredieron a los estudiantes, con la excusa de acusarlos de “delincuentes”.
El estudiante se mostró incrédulo ante las investigaciones de las autoridades gubernamentales y destacó que las mismas no son aceptadas por la ciudadanía en general. “Cuando aparecieron las primeras 5 fosas con 28 cuerpos, el gobierno estatal se apresuró a decir que eran de ellos, pero como vieron que nosotros maniobramos y trajimos a los peritos argentinos, inmediatamente empezaron a cambiar su versión”, detalló. “Nosotros confiamos en los peritos argentinos y confiamos en que los compañeros están vivos”, agregó.
García junto a los padres de los desaparecidos han organizado desde finales de octubre e inicio de noviembre varias caravanas en todo el país, para articular un movimiento nacional en contra de la corrupción en las instituciones mexicanas.
Las mismas han contado con la solidaridad de varios países, entre los que constan Estados Unidos, Francia, Suiza, Chile, Bolivia, España, Holanda, Alemania, Australia y Brasil, y son impulsadas en redes sociales. “Nosotros desde el principio dijimos que el problema no era el caso de los 43, el problema es de fondo, el problema es que hay corrupción, impunidad, colusión entre intereses de la delincuencia organizada y el gobierno. El problema no se solucionará con la salida del presidente Enrique Peña Nieto”, destacó.
Recalcó que “como estudiantes no creemos que un cambio de gobierno o un cambio de gabinete resuelva el problema. El problema no son los que están arriba como personajes representantes del Estado, el problema son las instituciones. El problema es que estas instituciones del Estado mexicano están corrompidas y están penetradas por la delincuencia organizada, incluso promueven la delincuencia dentro de estas organizaciones”.
Luego de una larga entrevista el panelista Rodolfo Muñoz agradeció la intervención de Omar García y se solidarizó con esta nación.
LOS ECUATORIANOS REALIZAN VIGILIA EN LA EMBAJADA
“Vivimos en un lugar donde nos acostumbramos a ver a terroristas portando armas, joyas, drogas. La desaparición de las personas es muy frecuente. Y la policía no dice nada”.
Ese fue el testimonio de una ciudadana mexicana que acudió el pasado jueves a la vigilia en honor a los 43 universitarios normalistas, desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Ayotzinapa, en el estado mexicano de Guerrero.
La mujer vive en Quito desde hace casi 2 años. Ella pidió que su nombre quedara en reserva por temor de que se tomen represalias contra su familia, que radica en Reinoso (estado de Tamaulipas).
Decenas de ciudadanos se concentraron afuera de la Embajada de México en Quito. Luego de colocar en la puerta fotos con los nombres de las víctimas, velas encendidas y rosas, Vladimir Obando, miembro de la Agrupación Guerrera de Pichincha Juventud Comunista Ecuador, leyó un manifiesto.
El documento expresa la indignación frente al atentado contra los estudiantes y exige que “se tomen medidas por parte de las autoridades mexicanas para encontrar a los responsables”.
Los manifestantes no tuvieron respuesta de las autoridades en la sede diplomática, por ello decidieron dejar el documento en la Embajada.