La Asamblea Constituyente egipcia, dominada por los islamistas, dio hoy luz verde al borrador de la nueva Carta Magna, que mañana será presentado al presidente Mohamed Mursi para que convoque un referéndum popular.
Tras más de diez horas de votación, en las que fueron aprobados uno por uno los 234 artículos del proyecto, la asamblea culminó la votación a primera hora de esta mañana en medio del aplauso de sus miembros.
Según la agencia de noticias estatal Mena, el órgano dio su visto bueno el borrador "por unanimidad" y mañana su presidente, Hosam al Gariani, lo presentará a Mursi, que tendrá que convocar un plebiscito sobre el texto, que deberá celebrarse, según la legislación, en los próximos quince días.
Si los ciudadanos aprueban la nueva Constitución entrará en vigor de forma inmediata.
La Asamblea Constituyente aprobó el texto con la presencia de 85 de sus cien integrantes, después de que Al Gariani convocara ayer a once miembros de reserva para sustituir a parte de los 26 que la boicotearon por considerar que está dominada por los islamistas.
La nueva Carta Magna estipula en su artículo 2, al igual que la anterior Constitución de 1971, que "los principios de la sharía son la fuente principal de la legislación", tal y como pedían los grupos laicos.
Este punto ha suscitado la controversia durante los últimos meses porque mientras que los laicos defendían que se dejara como estaba, los salafistas pedían una aplicación estricta de la ley islámica.
Para contentar a los salafistas, el borrador incluye un artículo, el 219, que detalla que esos principios abarcan toda la jurisprudencia de la "sharía" y los fundamentos contenidos en la "suna" o tradición del profeta Mahoma.
El documento contempla, además, el multipartidismo político, la alternancia pacífica del poder, la separación de los poderes del Estado y la soberanía de la ley.
El grupo Human Rights Watch (HRW) destacó que el proyecto protege algunos derechos pero socava otros, ya que no pone fin a los juicios militares a civiles ni garantiza la libertad de expresión y de culto, entre otros.
Entretanto, los opositores a Mursi mantienen una acampada en la plaza cairota de Tahrir contra el decreto emitido por el presidente el pasado día 22 que blinda sus poderes, la Cámara alta del Parlamento y la Asamblea Constituyente ante la Justicia.
Precisamente, el próximo domingo, el Tribunal Constitucional tiene previsto emitir un fallo sobre la legalidad de la composición de ambos órganos, pese a que disponen de inmunidad tras el decreto.