El jefe del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, prometió este fin de semana que en caso de convertirse en el próximo Primer Ministro británico tras las elecciones generales del próximo 8 de junio, aumentará un impuesto sobre la renta a aquellas personas que ganen más de 80.000 libras esterlinas ($ 100.400) al año, medida que busca captar el voto de electores de clase media y trabajadora.
La promesa, que fue criticada por simpatizantes laboristas de zonas más ricas como Londres y Manchester, incluye una ‘garantía impositiva’ para mantener sin alzas los gravámenes de aquellos británicos con ingresos medios y bajos.
El anuncio fue hecho días después de las elecciones municipales en Inglaterra, Gales y Escocia, en las que el Laborismo perdió 400 bancas en concejalías, además de ceder el control de bastiones históricos como Glasgow, el Valle de Tees y el oeste del Midlands.
La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, salió muy favorecida tras las elecciones municipales del pasado 4 de mayo, ya que su partido sumó 11 ayuntamientos, logrando un total de 28 y 558 concejales, hasta 1.900, frente a la pérdida de los laboristas de siete ayuntamientos, hasta nueve, y 400 concejales, que le sumaron 1.151. (I)