El Telégrafo
Ecuador / Jueves, 21 de Agosto de 2025

Los chipriotas recibieron ayer con estupor  la noticia de que la Unión Europea (UE) impuso un “corralito” financiero a cambio de un rescate de 10.000 millones de euros (unos ($13.000 millones).

El presidente chipriota, Nicos Anastasiadis, admitió que la medida era “dolorosa”, pero sin ella el sistema bancario de la isla se hundía.  

La quita a todos los depósitos privados de la isla mediterránea fue aceptada  por el nuevo Gobierno de Chipre. Pero hay otras imposiciones como un impuesto extraordinario del 9,9% sobre los depósitos de más de 100.000 euros ($130.700) y uno del 6,75% para los inferiores o un aumento del impuesto de sociedades del 10 % al 12,5%.  

Ante esto centenares de personas intentaron  ayer  sacar su dinero de los bancos, pero éstos ya habían congelado la tasa correspondiente forzando a  los clientes  a contribuir a pagar el rescate financiero. 

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, explicó que la tasa especial sobre los depósitos permitirá aportar  5.800 millones de euros (unos $7.500 millones).

Según Dijsselbloem, la tasa impuesta a los ahorradores tendrá un carácter único y es una medida excepcional. Afectará tanto a los clientes chipriotas como a los extranjeros con cuentas en el país, que no pudieron hacer nada para impedirlo.

Después de Grecia, Portugal e Irlanda, la isla mediterránea es el cuarto país europeo que recibe un rescate completo, mientras que España recibió ayudas millonarias destinadas a los bancos. Chipre atraviesa una grave crisis bancaria y ya había presentado en junio una petición de ayuda a Bruselas.