“Volvemos a gritar: Ni una menos, por todas, por todos. Reclamamos por las mujeres violentadas, por las golpeadas, por las abusadas, por las amenazadas”, sostuvieron las participantes de la segunda edición de la movilización contra la violencia de género, que se realizó ayer en Argentina con la conmoción de los recientes femicidios de tres niñas de 12 años.
Pese a que la marcha del año pasado multiplicó las denuncias y generó conciencia sobre el tema, los asesinatos de mujeres por violencia de género, no mermaron en Argentina y sumaron 66 en los primeros tres meses del año, a razón de tres casos cada 4 días.
Desde la marcha de 2015 hasta hoy, totalizaron 275 femicidios, según datos de la ONG Casa del Encuentro, la única en realizar la estadística desde 2008.
“Lo que vemos es que la situación no mejoró en nada respecto del año pasado. La calle se hizo más hospitalaria para la voz de las mujeres, pero al mismo tiempo recrudeció la violencia machista”, advirtió la socióloga María Pía López, integrante del colectivo #NiUnaMenos que impulsó la primera marcha.
El epicentro del reclamo fue frente al Congreso en Buenos Aires, pero se realizaron movilizaciones en el país, con el emblema de las recientes historias de Micaela Ortega, Milagros Torres y Guadalupe Medina, todas de 12 años, cuyas vidas fueron truncadas por femicidas.
Milagros Torres fue encontrada muerta en su vivienda en Tucumán y su expadrastro fue detenido, acusado como presunto asesino.
Micaela Ortega apareció muerta el sábado en Bahía Blanca, 600 km al sur de Buenos Aires, tras estar desaparecida 35 días. Había sido engañada por un convicto prófugo, de 26 años, que usó un falso perfil de niña en Facebook, donde tenía 1.700 contactos de otras menores.
Guadalupe Medina fue violada y estrangulada en un asentamiento precario de Rosario, 300 km al norte de la capital, y por su asesinato fue detenido un joven de 16 años. (I)