El entrenador Alejandro Sabella parece decidido a jugar al misterio hasta último momento con el once de Argentina para el choque de semifinales contra Holanda el miércoles en Sao Paulo, tanto por los nombres como por el esquema táctico que utilizará tras la lesión de Ángel Di María.

Argentina se entrenó a puertas cerradas este lunes en su búnker de Cidade do Galo, cerca de Belo Horizonte, con dudas en torno a quién ocupará el lugar del Fideo, con Enzo Pérez y Maxi Rodríguez entre los principales candidatos, pero también respecto de otros nombres.

Sabella debe resolver qué esquema táctico utilizará para contrarrestar el potencial ofensivo de los holandeses, por lo que no se descarta que pueda recurrir a un 5-3-2 con cinco defensores como ensayó en el debut con Bosnia.

Este lunes, los jugadores realizaron por la mañana ejercicios físicos livianos, trabajos de elongación y flexibilidad y un fútbol-tenis. Por la tarde, hubo práctica de fútbol.

Cuando Di María salió lesionado a la media hora de juego contra Bélgica en cuartos de final, Sabella eligió al volante Enzo Pérez, un jugador que conoce de su época de Estudiantes y que viene de tener un gran año en el Benfica.

El técnico quedó conforme con la actuación del volante, destacando su "temperamento" y "confianza", así como su "ayuda en la marca".

Maxi Rodríguez, en tanto, había sido titular en el debut contra Bosnia pero no tuvo un buen desempeño esa noche en el Maracaná. A su favor cuentan el hecho de que es un volante con llegada y gol y su experiencia, ya que juega su tercer Mundial luego de Alemania-2006 y Sudáfrica-2010.

Con menos chances aparece Ricardo Álvarez, el volante del Inter, que tuvo algunos minutos ante Nigeria en el último partido de la fase de grupos y que también podría cumplir una función algo similar a la de Di María.