“Hay que darlo todo en los 90 minutos”. Esa frase se escucha constantemente de boca de entrenadores y futbolistas, pero los partidos en realidad duran 3 o 5 minutos más, que pueden ser decisivos para el marcador y el futuro de un equipo. En el Mundial de Brasil se han marcado 11 goles tardíos en el tiempo reglamentario, que significaron una derrota dolorosa, una eliminación o forzar el partido a tiempo extra para que se decidiera en la prórroga o en los penales.

En el partido inaugural entre Brasil y Croacia, la selección europea estaba abajo por 2-1 y el empate parecía que estaba por caer. Las ocasiones creadas por los croatas parecían romper el cerco brasileño, pero apareció Oscar en el primer minuto de adición para poner tranquilidad al encuentro.

Ecuador también lo sufrió en el debut contra Suiza, en el recordado contragolpe comandado por Valon Behrami y que terminó con un gol de Haris Seferovic en el final del tiempo añadido. En la suma final, la derrota ecuatoriana significó la eliminación, pues con los siguientes resultados contra Honduras y Francia, habría alcanzado para ser el segundo del grupo E.

Dos partidos también se decidieron por un penalti en el último segundo. Grecia venció a Costa de Marfil por un tiro desde los 11 pasos y con eso consiguió su pase a los octavos de final y en esa ronda, Holanda se deshizo de México con la polémica falta a Arjen Robben y el posterior penalti ganador lanzado por el delantero Klaas Jan Huntelaar.

Costa Rica también tuvo que sufrir y aguantar para conseguir su histórica clasificación a los cuartos de final. Con 1 jugador menos y el resultado a su favor, los ‘ticos’ no lograron resistir las embestidas griegas y al final del tiempo adicional Samaras igualó el marcador.

En la prórroga, Costa Rica pudo mantener la igualdad, a pesar de estar físicamente mermado y en los penales consiguió vencer gracias a Keylor Navas y se metió entre los 8 mejores de la Copa del Mundo.

El gol más tardío fue el del portugués Silvestre Varela, a los 95’ del encuentro entre Estados Unidos y su selección. Los europeos caían 2-1 hasta el final del encuentro, pero en la última jugada un centro perfecto de Cristiano Ronaldo encontró a Varela bien ubicado para anotar.

El partido no termina en los 90’, sino hasta que el juez central lo determina.