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El Telégrafo
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La Albiceleste busca romper sus cábalas

La Albiceleste busca romper sus cábalas
13 de julio de 2014 - 00:00

Argentina usará hoy la camiseta azul para enfrentar a Alemania en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro. La noticia no es buena para los hinchas supersticiosos que se remontan al pasado y recuerdan la última final del mundo frente a los alemanes en Italia 1990.

La selección es el equipo B y por eso, en esta oportunidad, le tocó elegir a Alemania con qué camiseta jugar. Los dirigidos por Joachim Low decidieron utilizar la casaca blanca tradicional y obligaron al conjunto que guía Alejandro Sabella a vestirse con la indumentaria alternativa. 

Los recuerdos con la camiseta azul no son los mejores. La final de Italia 1990 quedó en la historia del fútbol argentino como uno de los momentos más dolorosos. El llanto de Diego Armando Maradona ante la imposibilidad de poder levantar la Copa otra vez, como lo había hecho 4 años atrás, es una imagen que se repite en cada aniversario y que los argentinos no logran olvidar.  

La primera final que disputaron los 2 equipos fue en 1986, en México. En aquella oportunidad, el equipo comandado por el estratega Carlos Salvador Bilardo utilizó la casaca albiceleste y Alemania una de color verde. Argentina levantó la Copa del Mundo en el Estadio Azteca con los colores tradicionales en su vestimenta.

En esta oportunidad deberá volver a usar la camiseta azul. La última vez que la utilizó fue ante Trinidad y Tobago, en uno de los amistosos previos al comienzo del Mundial. El conjunto ‘gaucho’ ganó 3 a 0 en el Monumental.

A pesar del mal recuerdo en la final contra Alemania, los números no son tan negativos para la selección argentina. Con la camiseta azul jugó en 14 partidos en total. Ganó en 7 oportunidades, empató en 5 y tuvo 2 derrotas. Perdió contra Inglaterra en 1962 y frente a los alemanes en 1990.

A lo largo de la cita mundialista en Brasil, Argentina solo ha utilizado la celeste y blanca. Pero hay un detalle que no es menor: tampoco había usado pantalones negros hasta la semifinal que disputó ante Holanda y tuvo como consecuencia la clasificación a la final.

Es cierto que la camisetas no harán los goles ni los evitarán, pero en un país en el cual importa mantener la ubicación durante el partido y el cuidado de los detalles, las cábalas juegan un partido aparte. ¿Cuál será la suerte de la selección sudamericana esta vez?

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