¿No se puede tener sexo?
La mujer que tiene buena salud puede tener relaciones sexuales durante casi todo el embarazo, sin hacerle daño al feto. Solo las mujeres que presentan complicaciones son aquellas a las que se les recomienda evitar las relaciones sexuales. Por ejemplo, sangrado en el primer trimestre que puede ser por una placenta mal implantada o por que la progesterona está baja.
Pero en general no solo que se permiten, sino que se recomiendan las relaciones sexuales hasta dos semanas antes del embarazo, porque ayudan a la liberación de hormonas que dan felicidad a la madre y al bebé.
¿No hay que hacer ejercicio?
Nada más falso que esto, porque el ejercicio bien hecho tiene muchos beneficios para las embarazadas: las ayuda a relajarse, a controlar su peso y a estar en mejores condiciones para el parto. Pero si usted es de las personas que nunca hace ejercicio, el embarazo no es el mejor momento para empezar.
Por eso la actividad que más recomiendan los profesionales es caminar bastante, aunque sin esforzarse demasiado. No se puede hablar de una cantidad diaria, el límite máximo de una persona es cuando ya empieza a sentir cansancio.
¿Qué son los antojos?
En el caso de las mujeres, los antojos suelen tener una base real de tipo fisiológico. Los más comunes son de dulces y de carbohidratos y se explica porque la insulina es la hormona que mejor estimula el crecimiento del feto. El propio cuerpo de las madres lo demanda porque el feto necesita esos elementos para crecer, así es que no hay problemas en darse el gusto moderadamente.
Algunos antojos pueden deberse también a una demanda de atención y de solidaridad de su pareja. Que el hombre cumpla con el antojo hace a la mujer sentir que ambos comparten la responsabilidad del embarazo.
¿También los padres tienen antojos?
Existen muchos testimonios sobre hombres que durante el embarazo de su mujer tienen antojos e incluso estragos. ¿Cómo se explica eso? Los médicos aseguran que todo es puramente psicológico y que está ligado a la relación estrecha que el futuro padre tiene con su pareja. Es pura empatía y una manera de tratar de compartir de alguna manera los malestares del embarazo. (continúa)