Sucede todo el tiempo. Escuchamos algo con tal frecuencia que de tanto repetirlo parece que se vuelve una verdad. Estamos rodeados de mitos y ellos están hasta en los aspectos más cotidianos. Tales afirmaciones se transmiten de generación en generación, reforzando ideas erróneas: Que nuestro género determina el tipo de pensamientos que tenemos. Que hay una ley física que impide que un rayo caiga dos veces sobre el mismo sitio o que para una buena gripe no hay nada mejor que administrar antibióticos. ¿Pero será eso así?... veamos.

1. Los hombres piensan en sexo cada 7 segundos

¿Qué tanto piensan los hombres en sexo? El mito asegura que algunos estudios habrían determinado que por su cabeza no pasa nada más a lo largo del día. Claro, es una exageración porque si así fuera no podrían dedicarse a otra cosa. Imaginemos cómo podrían estudiar o trabajar si su mente estuviese todo el tiempo invadida por pensamientos eróticos.

Haciendo un rápido cálculo, durante las 16 horas promedio que los hombres pasan despiertos, eso supondría tener unos 8 mil pensamientos sexuales todos los días, lo que a las claras es una cifra ridícula. Para poner a prueba este mito, la Universidad Estatal de Ohio, Estados Unidos, realizó en 2011 un estudio en el que le pidió a casi 300 hombres y mujeres jóvenes que pulsaran un contador cada vez que pensaran en comida, descanso y sexo. Los resultados que obtuvieron fueron estos:

En promedio, los varones tuvieron diecinueve pensamientos sexuales durante el día, es decir, uno cada cincuenta minutos. Las chicas, en cambio, tuvieron en promedio diez de estas ideas al día. Es decir, un pensamiento erótico cada hora y media aproximadamente.

Eso revela que el hombre tiene casi el doble de pensamientos sexuales que la mujer, pero ni lejanamente la cantidad que dice el mito. Un estudio similar encontró que la relación era de 3 a 1, siempre más numerosa en los hombres, pero de ninguna manera que pensaban en sexo todo el tiempo.

¿Pero esa diferencia será porque los hombres son más desinhibidos y las mujeres más reprimidas? Parece que no. La culpa sería de las hormonas, más concretamente de la testosterona, la hormona de la sexualidad que los varones secretan en cantidades diez veces más grandes que las mujeres. La testosterona genera cerebros masculinos con algunas diferencias estructurales respecto de las mujeres. En ellos el área relacionada con la sexualidad es más grande que en el cerebro femenino y allí estaría la diferencia en la frecuencia con que se generan pensamientos con contenido sexual.

Además de desarrollar los órganos sexuales masculinos, la testosterona es la responsable del apetito sexual, y se activa durante la adolescencia. Por eso, conforme pasa el tiempo, también disminuye la reacción a los estímulos eróticos. Es decir que la cantidad de veces que se piensa en sexo no depende solo del género sino también de la edad...(continúa)